El otro día hablé con Alba Reche de su “Quimera” particular. Una carta de presentación en forma de disco, en el que en mi opinión, muestra su gran sensibilidad e inteligencia. Un disco en el que ha usado la mitología griega para camuflar sus propios pensamientos, dudas, emociones… ya que tal y como ella nos afirmó todo el proceso de creación le ha servido para desahogarse y canalizar todo lo que pasaba por su cabeza.
Está feliz y contenta del resultado final, porque tiene claro que este disco tenía que ser así sin dudarlo. Para ella no existía otra forma de empezar… y tal y como nos contó para su equipo tampoco. Alba se siente segura con quienes la han acompañado y ayudado a hacer realidad su “Quimera”, y esto se nota en su forma de hablar y también en el resultado. Un disco cuidado y mimado al detalle fruto de un gran trabajo en equipo.
“Quimera” es un álbum que camina por libre, como ella. Es un conjunto de historias convertidas en canción que se van entendiendo a medida que las vas escuchando, como la vida. “Quimera” ha sido elaborado a fuego lento. Sin prisas. Sin tópicos… y eso hace que suene a Alba.
Con este disco ha aprendido lo importante de trabajar en equipo y también ha adquirido más seguridad al escribir, algo que le da paz y motivación para seguir estudiando. “Hestia” habla de ese lugar al que siempre se puede volver. Ese refugio. LA FAMILIA. “Ares” cierra el disco hablando del pasado para no borrar la historia aunque otros muchos no quieran tener memoria… y lo más importante de todo “la niña de ojos tristes” se ha reconciliado y está en paz.
Cuando hablamos de la gira su sonrisa se agranda y sus ojos se le iluminan mientras me cuenta que en su directo habrá música e intimidad. Quiere conciertos de “tu a tu”. Quiere contacto con su público y sobre todo quiere empezar ya. En casa. En su Elche. Con su familia y amigos con los que ha compartido más de un concierto desde el patio de butacas.
A la Alba del pasado le regalamos “AURA” y cumpliendo mi promesa, a esta conversación decido ponerle la canción de Norah Jones “Begin Again”.
Sin duda hablar con Alba el otro día fue un regalo. Su elegancia, sutileza, emoción e inteligencia son grandes rasgos suyos que luego es capaz de transformar en música. Su esencia esta en “Quimera” y eso creo que es algo muy positivo y a la vez valiente… Una muestra más de su identidad y de la gran fortaleza que tiene su fragilidad. Ojalá que siga emocionándose siempre de este modo tan transparente. Sin miedo.
Querida Alba… recuerda siempre que “Nunca nada es para tanto”…
Marta Juanola
