«Valencia, este es el sitio donde más veces hemos tocado, así que muchísimas gracias a todos por habernos acompañado durante tantísimos años». Con estas palabras daba comienzo Arnau Griso a su último concierto en Valencia.
Y es que, después de 11 años, Arnau Griso ha decidido poner fin a esa historia que empezó como una broma. Y no hay mejor manera de poner punto y final a algo que dar sus tres últimos conciertos en Madrid, Valencia y Barcelona. Este pasado sábado 19 noviembre
le tocó a Valencia.
El concierto empezó a las 21:00 con «Eric Blanch», tema que da nombre a su último disco y en el que hablan sobre su relación de amistad y el porqué de su separación. Porque para ellos «por encima de un socio va un hermano» y anteponen su amistad a cualquier cosa. Con un público eufórico después del primer tema, daban paso a ‘El Gusto es mío’, ‘No sé nadar’ y ‘Tu no volies res’ su único tema en catalán.
Después de contar alguna que otra anécdota y de hacer gritar al público por cualquier palabra aleatoria que Arnau dijera, le llegó el turno a ‘Del uno al diez’ y ‘Regálate’ tema que compusieron con la intención de sustituir al clásico ‘Cumpleaños feliz’ y el cual dedicaron a algunos de los asistentes que estaban celebrando su cumpleaños.
Con ‘Carta al hijo que aún no tengo’, Arnau lanzaba el mensaje de que se deben cambiar muchas cosas hacer del mundo un sitio mejor. Este es solo uno de los muchos mensajes
críticos que el grupo ha lanzado al mundo a través de sus canciones. Y es que, como bien dijeron, aunque la gente los conozca por el buenrollismo de sus canciones. Se deberían parar a escuchar y entender las letras, ya que también tratan temas más críticos como la salud mental, los complejos o el cambio climático.
Uno de los momentos más especiales de la noche llega cuando los dos protagonistas intercambian papeles y Arnau coge la guitarra y Eric el micro para deleitarnos con ‘Mambo’. Pero antes de esto, Eric dedicaba nuevamente unas palabras de agradecimiento al público valenciano que terminaban con la frase «No hay Arnau Griso sin Valencia».
Para continuar, Arnau llamaba a los que como él estaban viviendo una temporada de desamor para dejarse las gargantas con ‘Desamortil’. Seguida de ‘Te lo juro’, ‘Yo’ y ‘Pocho’. Después de esto llegó uno de los momentos más desconcertantes de la noche para todo aquel que no conociera ‘Malditharina’, ya que, empezó de una forma muy dramática pero continuó por un instante con la base del famoso tema ‘Flying Free’ para luego seguir con la canción.
El siguiente tema en llegar fue ‘Ser y estar’ en el que el cantante pidió a todo el mundo que a partir de ese momento le dijéramos más veces «Te quiero» a todas esas personas que son importantes en nuestras vidas. Y que razón tiene, lo deberíamos hacer más a menudo. Después de esto, retrocedimos al año 2011 con su primer tema, con el que todo empezó y se hicieron virales ‘One euro, one party’.El cual, los seguidores más antiguos cantaron a pleno pulmón.
Continuaron muy arriba con el que para ellos es uno de sus mejores temas ‘Don Micilio’ y con otro que es uno de los más sonados ‘Quiero, quiero y quiero’. Tras este tema, Arnau presentó entre aplausos a toda la banda y a todas las personas que hacen posible que disfrutemos de noches como estas. El público también se llevó su aplauso de parte del grupo y todo el equipo, ya que sin ellos nada de esto hubiera sido posible.
La recta final llegaba con algunos de los temas más cañeros ‘Para que el mundo lo vea’ y ‘Mi otro yo’, una vez terminados estos temas tanto Arnau como Eric saltaron al público, el cual los manteó durante varios minutos. Fue otro de los mejores momentos de la noche.
Y ya para terminar por todo lo alto y cerrar la noche llegaba el tema más esperado y al que más cariño le tiene la gente ‘Es gratis’. Una vez terminado este tema, el público le dedicó una gran ovación a este par de artistas. Pero lo más sorprendente de la noche fue cuando
el público se negaba a irse y a gritos de «una cançoneta y mo’n anem» y «que lástima pero adiós, me despido de ti y me voy» les pedían alargar el concierto unos minutitos aunque ya no tuvieran más canciones que cantar.
Fue una noche espectacular y una despedida por todo lo alto para un grupo que en once años no ha dejado indiferente a nadie y que nos ha hecho pasar muy buenos momentos con su música. Ojalá volverlos a escuchar muy pronto.
