Hace casi tres años desde que comenzó el rodaje de esta producción e incluso las distribuidoras parecían haberse olvidado de ella pero al fin, podemos decir que la Segunda Guerra Mundial está a punto de llegar a las salas de cine plagada de zombies.
Malnazidos es una película desenfadada, muy cuidada técnicamente pero argumentalmente sencilla. El humor está presente desde los primeros segundos de la cinta y fácilmente se intuye el nivel de surrealismo al que nos enfrentamos.
Nuestra primera toma de contacto es un primer plano de Miki Esparbé que interpreta a Jan Lozano, un soldado nazi a punto de ser ejecutado por sus compañeros de bando y que, hasta en esos momentos en los que cualquiera estaría desesperado, no pierde el humor.
El argumento principal no tarda en llegar, Jan es liberado en el último momento a cambio de cumplir una misión suicida para sus superiores. Aquí es donde nos enfrentamos al primer tópico que no puede faltar en una película de este tipo de humor. Ese compañero de viaje del protagonista que no para de hablar y que al principio odias pero acaba provocándote ternura y sus golpes de suerte conducen al resto de personajes durante toda la trama. Manuel Llunell se lleva sin duda, una de las menciones estrella, una actuación impecable.
Los golpes de suerte son la clave de esta historia, en medio de una situación como esa y siendo realistas contando con que, aun no hemos tenido que convivir con muertos vivientes, cosa que después de estos años no me extrañaría que llegase pronto, no seríamos tan afortunados como ellos.
La elección del casting es espléndida. Actores de diez que interpretan a personajes de ambos bandos de la guerra y que se encuentran en medio de una situación que nunca antes han vivido, viéndose obligados a unirse para sobrevivir. Y yo me pregunto, ¿vuestro corazón y vuestra mente podría dejar de lado los ideales para salvar la vida de personas como los perdedores de la Segunda Guerra Mundial?, quizás de eso habla en realidad esta historia.
Es curioso como la incapacidad de disparar con puntería en los primeros encuentros con muertos resucitados es algo en común de este género. Aún notando que las balas no les hacen nada en el cuerpo, tardan demasiado en probar el efecto de la bala en un punto nuevo de su físico. Incluso hasta llevarlo al extremo de que el peligro esté encima del tirador y otro personaje tenga que encargarse de darle su merecido.
Los rangos militares quedan difuminados y todo se acaba reduciendo a una batalla de egos entre los personajes masculinos mientras que La Matacuras, interpretada por Aura Garrido observa en silencio como se ridiculizan entre gritos de “aquí las ordenes las doy yo”. ¿Hasta que punto importan los rangos?, ¿no será mejor hacer caso a la persona más inteligente del lugar?.
El personaje de Aura Garrido presente en escena para decir obviedades que nadie parece notar.
La aparición de María Botto como Sor Flor le da un gran respiro a la narrativa. Una mujer religiosa dispuesta a coger un arma y actuar con entereza y sin duda, el personaje más gracioso de todos.
Malnazidos peca una vez más, de lo mismo que casi todas las películas que hemos visto a lo largo de la historia. Personaje principal masculino y personaje principal femenino igual a relación romántica. Pero no ocurre solo con los principales.
Afortunadamente este tópico que tanto empieza a cansar, coge fuerza gracias a la entereza de los ideales de La Matacuras. Y es que hay cosas que no pueden personarse ni en medio del caos más absoluto.
Hasta ahora no contamos con una segunda entrega aunque es posible que la tengan en mente de alguna forma. En conclusión, Malnazidos esta hecha para pasar un buen rato, reírte a carcajadas con un humor trabajado y olvidarte durante casi dos horas de los problemas que nos esperan fuera de las pantallas grandes. Eso si, no considero que haya potencial para una segunda parte.
Este 11 de marzo llegará a los cines de toda España.
Entrevista a AURA GARRIDO, ÁLVARO CERVANTES y MANEL LLUNELL:
