Anoche la niña consiguió hacer lo que muy pocas veces se ha logrado en estos últimos meses. El recinto se pintó por completo de rosa respetando por supuesto, todas las medidas de seguridad, y la energía y los casi dos años de espera para llegar a lo que finalmente ha tenido que ser el show de presentación de su segundo disco, lo hacía todo más emotivo. Prometió algo diferente y hasta cierto punto, lo fue.
Veinte de sus temas más emblemáticos e icónicos, de esos que llevan en las radios y discotecas desde que se atrevió con ese Ya no quiero na, que dejó a todos con la boca abierta y que fue el elegido para cerrar la noche.
La niña de la escuela fue la encargada de abrir el espectáculo, tema que personalmente, me habría gustado que dejase para más adelante, solo porque se pasa muy rápido y es uno de mis favoritos, pero a su vez es el idóneo para que desees levantarte de la silla aunque no se pueda. Lamentablemente no está permitido en la época en la que vivimos. Mis favoritas sin duda, Killa, Cash y Tamagochi, cuidadas especialmente en cada detalle.
Sin duda, Lola Índigo es uno de los productos más potentes que tenemos en nuestro país actualmente y como tal se está comercializando. Ella es un no parar de estrenos, un rio de canciones que no paran de sonar mes tras mes y que al final la han hecho llenar un recinto como el Wizink.
Esta vez no hubo acreditación de por medio, acudí al concierto teniendo la entrada comprada desde que se anunció como La noche de las brujas. Un show que por cierto, pagaría lo que fuese por haber podido ver porque aunque la mente de Lola y de su equipo nunca paran de producir, para mi aún no hay nada igual que Akelarre. Pero claro, el tiempo pasa y la pandemia hace estragos. La industria sigue avanzando y no podemos estancarnos.
En el Primavera Pop de este año, tuve el placer de hablar con ella y preguntarle sobre lo que nos íbamos a encontrar sobre el escenario después de haber tenido que convertir La noche de las brujas en La niña. Aseguró abrir el libro de las brujas literalmente en algún momento de la noche y así fue. Maldición, Mujer bruja y Santería fueron las elegidas para representar Akelarre. Y es justo ahí donde se me rompió la imagen tan pulcra y cuidada que siempre ha sido tan característica de su marca.
Para la primera parte del show, eligió un vestuario acorde con la estética de su nuevo álbum. Colores pasteles, rosas y azules y tras un pequeño interludio que dio paso a esos tres temas, quizás esperaba un cambio de vestuario que nos dejase sin palabras. Efecto que sus outfits siempre provocan en mi pero, me sentí desubicada al verla cantando sobre brujas, exorcismos, santería y magia negra vestida de niña buena junto a sus bailarinas y rodeada de fuego, oscuridad e imágenes que nada tenían que ver con la escenografía y la temática del momento.
Un poco de cordura para homenajear a su primer álbum no habría estado de más.
Sin embargo, tras este intervalo que parece estar en el show casi por obligación, volvió vestida con un nuevo look rosa a dejarse de nuevo la piel.
Me gustaría mencionar también todas esas colaboraciones que se echaron de menos, aunque solo hubieran sido en forma de apoyo musical y no presencial por los motivos que fuesen. Eliminar casi la mitad de muchas de las canciones porque los artistas que aparecen en ellas como colaboraciones no estuvieran presentes en el escenario fue sin duda, una decisión en mi humilde opinión, desacertada. En más de una ocasión me vi cantando partes que de repente habían desaparecido de las canciones, algo que acortó inevitablemente el concierto y me dejó una sensación un tanto de vacío.
Y al igual que se echaron de menos algunos invitados, otros sorprendieron y otros como Belén Aguilera, que también fue su telonera, se comieron el escenario y nos dejaron con ganas de más. “Muy pronto tu vas a llenar uno como esté”, fueron las palabras que la anfitriona dedicó a su invitada tras interpretar La tirita.
Lola Bunny fue sin duda, uno de los momentos más destacados. Bugs Bunny y Lola Bunny en “persona” aparecieron en escena e incluso se hizo una alusión a la trama de la nueva película Space Jam: Nuevas leyendas en la cual Lola hace el doblaje de quien da nombre a la canción. Y quizás, aparte de publicidad, fue una manera de disimular que eliminó casi toda la canción, dejando solo sus partes, los estribillos y haciendo desaparecer al que es para mi, una parte de la esencia y del porqué se ha convertido es un hit de tal nivel, Don Patricio.
Pero no fue la única afectada por la tijera. Algunos temas se convirtieron en medley, lo cual resulto en no cantarlas completas tampoco.
Pero ninguna de todas estas decisiones me hizo perder la energía. Desde que los conciertos de mi agenda se vieron aplazados o cancelados he estado esperando un momento como el de anoche. Entrar por la puerta de un recinto tan grande a punto de ver a una de las artistas que más me gustan del panorama musical de mi país. Sentí escalofríos, se me saltaron las lágrimas al ver que todo esto vuelve a ser posible aunque sea distinto y la adrenalina se apoderó de mi desde el minuto uno.
Algo que nunca me cansaré de destacar es que, a lo largo de estos cuatro años Mimi ha ido incrementando el número de bailarines en su equipo y apoyando a nuevos talentos de la industria de la danza, algo que prometió incrementar aún más para este evento y así lo hizo. Las coreografías maravillosas, el talento se respiraba en el ambiente, un gran trabajo que se ve reflejado en cada movimiento que hacen y es que una de las cosas que más placer me produce en el mundo es disfrutar de un equipo de baile perfectamente sincronizado, potente y enseñando la fuerza y las sorpresas que podemos descubrir si se le da visibilidad a este arte.
Lola agradeció en numerosas ocasiones el apoyo que recibe, el amor de su público que siempre está ahí y las oportunidades que se le han dado, aunque sin trabajo nada de esto hubiera sido posible. Aquella niña que bailaba de pequeña sin espejos, sin música y sin apoyo, se merecía un Wizink, se merecía esto. Estamos seguros de que le queda mucha guerra que dar, de que conseguirá mucho más, y se despidió con un adelanto de un misterioso tema que seguro podremos escuchar muy pronto y por mi parte, estaré ahí para ver lo que le depara le futuro a Mimi Doblas y a su alter ego Lola Índigo que como bien dijo ella, no es solo ella sino todos los que están detrás de lo que pudimos disfrutar anoche.
