El otro día pude hablar con Joan Amargós que da vida a Maxi en “La Línea Invisible” la nueva ficción de Mariano Barroso estrenada en Movistar+.
Maxi es uno de los veteranos del grupo, con estudios de medicina y podríamos decir que quizás la edad le da una sensatez que a veces se esconde dentro del grupo. Maxi, es quizás uno de los más dubitativos por su situación personal y porque en un momento de la trama sus prioridades cambian. Está en una encrucijada constante y esto lo convierte en un personaje muy interesante y a la vez muy empático para el espectador, ya que todos podemos llegar a entenderle y compartir sus dudas y opiniones.
Joan me habló del respeto y los nervios que sienten por el estreno de la serie. Son conscientes de que la ficción toca un tema delicado y doloroso en el que es difícil ser justo y parcial pero nos asegura que en este proyecto han intentado ser fieles a la verdad de la manera más respetuosa.
Cuando le pregunté sobre el espectador Joan no dudó en lanzar un mensaje claro, él le recomendaría al espectador que se olvide por un momento de todo lo que ocurrió después, de todo el dolor que ETA causó después para así tener los mínimos prejuicios posibles. Algo difícil pero no imposible.
El gran debate que cuenta la ficción es si matar o no. Esa es la línea invisible. Una línea que se cruza de manera irracional con mucho descontrol. Quizás como él bien me dijo “Yo creo que lo que les llevo a cruzar la línea invisible también es algo un poco invisible, ya que se cruza de una forma muy rara, muy poco preparada, muy caótica… además creo que pudo ser evitable.» Del algún modo tal y como hablamos con Joan las guerras empiezan de una forma muy inesperada y una vez existe un muerto las ganas de venganza del otro bando se disparan, la herida es tan grande que ya es inevitable la revancha.
Cuando salió el tema del rodaje Joan asegura que había un entorno y un clima muy divertido algo que contrasta quizás con la dureza de la trama pero reconoce que lo mejor fue la conexión que hubo dentro por parte del elenco y el equipo. Eran y son una pandilla de amigos fuera y dentro de la ficción, algo que da mucha verdad al relato. El acento vasco ha sido uno de los retos más importantes para él y es uno de los miedos que tiene, aunque después de haberlo visto se ha quedado bastante tranquilo.
Todos coincidimos en la importancia de contar estas historias. La importancia de conocer la historia a través de nuestra ficción y estamos seguros de que este proyecto dará mucho de lo que hablar pero quizás como Maxi todos podemos abrir nuevas dudas, y debates alrededor de este tema.
Marta Juanola
