Icíar Bollaín nos habla de ‘La Boda de Rosa’: «Sin saberlo, Rosa les cambiará la vida a todos”.

Mañana, viernes 21 de agosto, Icíar Bollaín vuelve a los cines de la mano de Rosa y aunque en la película el mar que aparece es el de la costa valenciana, mañana Rosa se bañara en el mar del Festival de Málaga.

Me atrevería a decir que Icíar vuelve más ella que nunca. Vuelve al guión junto a Alicia Luna y así vuelve su esencia más pura. Su capacidad de emocionar de una manera muy delicada y transparente jugando con el humor y la vitalidad para hablarnos de “temas serios”. Quizás por todo esto el título de “Hola, ¿Estás sola?” estuvo muy presente el otro día mientras comentábamos la nueva historia junto a ella.

El otro día pude sentarme frente a ella para conocer y descubrir lo que muchas veces no vemos de una película. Siempre es divertido saber como nacen las historias y “La Boda de Rosa” nació en parte después de que Icíar leyese un artículo en The Guardian titulado “Todo menos el novio”, en ese momento Icíar llamó a Alicia y empezaron a investigar sobre el tema de las bodas con uno mismo.

Icíar nos confesó que desde el principio quisieron construir una película alegre, vital… Hablar de temas serios y delicados pero desde la alegría y después de haber visto la película os puedo asegurar que lo han conseguido. “Teníamos claro que no iba a ser una comedia de gags, sino de personajes”, y es totalmente cierto. La historia no frivoliza en lo que cuenta ya que, el enfoque de los “problemas” es desde un lugar vital y positivo pero sin restar importancia.

No es la primera vez que la directora se pierde por las calles de la comunidad valenciana para construir sus historias, y es que, en “El Olivo” ya rodaron en Benicàssim y como ella afirma “me quedé enamorada”, de este modo la trama de “La Boda de Rosa” transcurre entre Valencia y Benicàssim, además Icíar nos habla de que con estos lugares querían reflejar un poco nuestras tradiciones. Querían que el lugar reflejara la vuelta a los orígenes. A las raíces… porque “El lugar cuenta la historia”.

La música, creada por la compositora Vanessa Grande, juega también un papel muy importante como la misma luz y fotografía (Sergi Gallardo y Beatriz Sastre), que lo enlaza todo y nos acompaña desde el primer minuto, e Icíar asegura “Hacer comedia es siempre un reto. Hemos buscado el equilibro entre el actor, el guión, y la fotografía, porque con la luz también se hace humor”. Es una película tan transparente y de sentidos que en algunos momentos podemos hasta llegar a oler algunas escenas. El polvo de una vieja caja de botones. El mar.

Sin duda, la historia nos lanza muchos mensajes y abre debates. “Todos los personajes están fatal, pero no se dan cuenta”. La importancia de escuchar. Esas conversaciones eternamente pendientes. Las apariencias. El egoísmo innato. Los sueños pausados… muchas dinámicas familiares que nos pueden resonar y de ese modo llevarnos a formar parte de la película para mirarnos al espejo y reconocernos en muchos momentos del film. Y aunque en esta familia muchas veces no se escuchan, al final siempre acaban estando cuando es necesario.

Icíar destacó en muchas partes de la conversación la importancia del trabajo actoral y nos contó su intención de mostrar mucho dinamismo, escenas en las que se sigue mucho al actor que está en movimiento constante, un trabajo muy de detalle y artesanal que sin duda han concluido en montaje (Nacho Ruiz Capillas).

Referente al tema del casting, desde hace muchos años ella intenta escribir sin pensar en los actores, “escribo grandes personajes para que grandes actores quieran darles vida” y afirma que el proceso de casting al final es como un juego en el que hay que buscar piezas que encajen entre ellas “al final el personaje es quien encuentra a su actor, y cuando esto pasa todo el mundo se da cuenta”.

Terminamos la conversación hablando de los cines. De Málaga. Del público y de esa sensación de magia cuando la sala se llena de risas y silencios al ritmo de la historia.

¡Aquí tenéis un resumen de lo que hablamos con Icíar!