Como con el resto de finalistas, también tuvimos la oportunidad de hablar con Alba Reche, segunda finalista de Operación Triunfo 2018. Con un puesto super reñido con el ganador, Alba nos contaba estar igual de emocionada como si hubiese sido ella la ganadora. Y es que si en algo coinciden las finalistas, es que todas se sienten ganadoras con su propio concurso.
Alba Reche, esa chica que conocimos en la gala cero quizás algo insegura pero con una voz indomable, vuelve a la realidad siendo la mujer que le da la gana de ser. Su paso por el programa nos ha dejado maravillas como «La llorona» canción que ella misma reconoce haber marcado un antes y un después en su concurso.
Y es que, si el esfuerzo tuviese un nombre, está edición podría llevar perfectamente el de Alba, hemos visto como sacaba tiempo entre clases para componer, para aprender a tocar el piano o para aprender al máximo de sus compañeros y profesores. Así nos cuenta que le gustaría formar parte de procesos de composición compartidos con otros artistas y a la vez aprender de la experiencia.
Tan sólo unas horas después de salir de la academia, vimos a una Alba decidida y con las ideas claras sobre lo que le gustaría hacer en los próximos meses. Y es que reconoce haber aprendido a darse paciencia a ella misma, y sobretodo, a darse el derecho a equivocarse, algo que a veces se nos olvida.
Tres meses después comprobamos que la esencia de la chica que entró en la academia sin saber como llegar a donde su mente le llevaba, por fin ha empezado a ver con claridad el inicio de su camino.
Si algo nos quedó claro a nosotras es que su mirada, su sonrisa y su naturalidad, unidas a su voz, hacen que esa LUZ que tanto se busca hoy en día en un artista brille con ella por si sola. Sin filtros. Sin artificios. Una voz que esperamos escuchar mucho tiempo y a la que le deseamos el mejor futuro de todos. Música y más música!
Marta Sirodey
