¡Hoy es el día! Ya podéis disfrutar de la segunda temporada de “El Embarcadero”. Intentaré escribir estas letras sin hacer ningún «spoiler» para que así disfrutéis de lo que os tiene preparado el tramo final de la historia.
Desde mi punto de vista creo que los debates que nos plantea la trama de “El Embarcadero” más allá de las ideas superficiales de la infidelidad, el poliamor… son muy interesantes y necesarios. Estamos frente a una historia que nos habla de la culpabilidad, de la parte racional e irracional que todos tenemos. Nos propone un ejercicio de empatía y generosidad con los demás, demostrando que si muchas veces dejamos los prejuicios a un lado todo puede llegar a ser más fácil. Nos muestra el miedo a perder y sobretodo la importancia y dificultad de tomar ciertas decisiones. La vida no es fácil y sin duda todo lo que plantea “El Embarcadero” tampoco. Además me atrevería a decir, (quizás me equivoco), que la trama de esta serie es como la vida misma, a veces se relaja y otras te sacude.
Respecto a los personajes es maravilloso el arco evolutivo que tienen todos. Junto con ellos el espectador puede vivir y sentir sin problema la evolución del personaje, sintiéndose identificado en muchas ocasiones. Quizás los personajes que más viven este cambio son Alejandra y Verónica, interpretadas maravillosa y magnéticamente por Verónica Sánchez e Irene Arcos. Las dos se comen la pantalla. Atrapan. Te contagian sus miedos, dudas… y también su valentía, porqué no dejan de ser dos mujeres valientes que en un momento dado deciden vivir la vida sin pensar en lo que dirán los demás… coincidiendo las dos en un sentimiento de LIBERTAD que consiguen gracias a su equilibrio. Sin duda, se complementan a la perfección demostrando que en el fondo no son tan distintas y siendo así el claro reflejo de la parte racional e irracional que todos llevamos dentro.
Si pienso en Óscar y Conrado la palabra CULPA aparece al instante. Los dos viven y se sienten culpables y esto les lleva a tomar decisiones o cometer actos de una manera irracional y pasional, quizás también irreversibles, que demuestra una vez más que a veces nuestra parte más salvaje puede llevar a empujarnos a enfrentar nuestros propios miedos, aunque las consecuencias quizás algunas veces no son del todo positivas, pero todos sabemos que las decisiones acarrean siempre consecuencias.
No puedo olvidarme, ni tampoco quiero, de lo bien que están Miquel Fernández en la piel de Fran y Marta Milans como Katia, esos amigos fieles y leales que acompañan a nuestros protagonistas ya que sin duda ellos serán los encargados de zarandear y decir en algún momento algunas cosas a sus amigos que no gustarán, pero esto es lo que hacen los amigos de verdad.
Después de ver toda la serie de “El Embarcadero” varios debates y opiniones se abren en mi cabeza. Pienso que quizás deberíamos usar mucho más la parte irracional, la parte más salvaje para saltar nuestras propias barreras, para derivar los muros que muchas veces la propia sociedad levanta, para afrontar nuestros miedos porqué como dice Alejandra “La única manera de que algo deje de perseguirte es girarte y mirarlo de frente”. Por lo tanto puedo llegar a plantearme que la parte salvaje nos ayuda a tomar decisiones sin miedo, porque el miedo quizás forma parte de nuestra parte más racional, algo necesario también, así que lo mejor es llegar al equilibro al que llegan nuestras protagonistas.
Otra de las conclusiones que saco con esta historia es la necesidad de la empatía. Tal y como me dijo Roberto Enríquez, la serie nos demuestra que deberíamos aprender a ser más empáticos, a ponernos en la piel de los demás, a no juzgar (porqué esta serie si algo hace es no juzgar), a aparcar los prejuicios… Nos enseña que tomar decisiones es muy importante pero a veces es difícil hacerlo y juzgar eso es contrariamente muy fácil, sobretodo porqué no estamos acostumbrados a ponernos en el lugar del otro.
Me quedo con el mensaje que Álvaro Morte me lanzó ayer en nuestra conversación… “El amor puede con todo”.
¡Ya está disponible lo que ayer hablamos con los protagonistas y sobre todo «EL EMBARCADERO» ya está disponible en Movistar+!
Marta Juanola
