Pablo López, penúltimo vuelo «como si fuera la primera vez».

Mayday & Stay Tour llena de vida el Wizink Center de Madrid.

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David Fraile
David Fraile
Fundador y director de lacajadmusicatv.com - Periodista , historiador del arte y devorador de libros. Coleccionista del universo Pixar.

La música es el tempo para y por los valientes. Es ese baile tan especial que nos acompaña toda la vida para cincelarnos recuerdos que nunca deben perderse y el último antídoto para que se siente perdida y a veces en silencio.

La música, esa que se hace y se nace distinta, sufre y te hace sufrir, duda y te provoca dudas, forma parte de ese adn único de este malagueño llamado Pablo López que un 11 de marzo aprendió a amarla incluso antes de nacer.

Lo de ayer se queda corto en palabras, lo de ayer simplemente había que compartirlo. Se queda corto en palabras, en canciones, en adjetivos y en sensaciones, sensaciones y silencios eso que algunos llaman … vida.

El Wizink Center y el corazón de Madrid volvieron a cantar juntos, volvieron a abrazar, a jugar, volvió a perder el miedo, volvió a sentirse libre y seguro. Fue la penúltima firma de aquel contrato no escrito que empezó a «tatuarse» con aquel «piano y voz» desnudo, con aquellos primeros valientes con alas de «unikornio» que siguiendo la voz «de mando» de la música acudieron a ella para sanarla las heridas, a rodearla, a recomponer sus recuerdos, sonriendo respetando al otro para mirar de reojo a la otra vida que se había convertido en una canción muy lejana con sabor a «casi» recuerdo.

Pablo y su «megajaula» nos regalaron su particular «gracias» por acompañarle en esta locura, por entender en su credo de segura valentía y por sentir que para vivir siempre y para siempre necesitábamos la música y el abrigo de un escenario, ese lugar casi mítico donde las canciones vuelven a jugar bajo el tacto de aquella moqueta donde se crearon, o ese silencio que un día se coló en el piano de Pablo o bien sus alas simplemente necesitaron volar.

Ayer volví a mirar a los ojos a ese niño que se hace mayor, ese pequeño genio que ha entendido que las canciones envejecen y que vuelven a tu vida como un boomerang para explicártela. Pablo significa y es tu vida en canciones. El Wizink se volvió a llenar de los que no estaban de aquellos que alguna vez sintieron miedo o soledad para abrazarse a esa niña que yo llamo música para realizar un penúltimo baile.

Ayer ella jugó y se divirtió con esa panda de benditos locos, brujos  que hacen de sus sueños su profesión y de su profesión una forma de vida, para a través de sus manos y su mente cambiar la tuya. Ayer nos volvimos a sentir un poquito mejor, ayer miramos hacia atrás y recordamos, dejamos nuestros abrazos rotos, nuestra sonrisas frías en ese rincón donde nunca debían haberse ocultado, ayer los aplausos eran de presente, ese batir de alas durante una hora y media en la que la vida volvía a ser la de antes.

Era un concierto para los ausentes y para los que estaban, para recordar y para soñar, para explicar las canciones y para bajar el cielo en forma de estrellas para vestir como un manto todos aquellos que nunca fueron en el Wizink Center.

Pablo López miraba a los ojos de su público y comprendía lo que él significa y lo que su música quizás sin pretenderlo ha conseguido dar significado. Miraba a los ojos de ese niño que tenía miedo, que rompía la incomprensión a golpes contra la pared mientras encontraba el ritmo de su libertad, ese niño que buscaba sus notas en pianos, y que en la esquina de su patio gritaba en silencio libertad mientras el pecho le ardía por que nunca pudo esperar.

Miraba sus manos heridas de tiempo y canciones, esas manos que han cambiado nuestro mundo y nuestras emociones en las suyas y conseguir que aquel patio donde jugaba solo a soñar entre unikornios ha pintado en sus paredes nuestros «te quieros», nuestras historias imposibles, la despedidas que no fueron y los besos que una mañana nos sanaron.

El penúltimo candado de la jaula calló sin estruendo, Madrid dejó libre su unikornio al cielo para que juegue entre estrellas, para que se vista de canciones que aún no se han soñado, para que la mariposa le deje ser mucho más que la mitad de nuestras vidas, ese penúltimo candado que la música recogió con las manos y limpió de confetti y lágrimas esa nostalgia de estar tan lejos y tan cerca de alguien que sólo pasa una vez en tu vida.

Ayer la música ancló ese candado en el recuerdo de un piano que se abrazó más que nunca con aquel que lo cuida y lo alimenta, ese que lleva la llave de su alma en el cuello de su talento y tatúa en el recuerdo de su sonrisa cada canción, por que a ellas vuelve como si fuera la primera vez.

Ayer volví al Wizink Center por él y por esa «niña de la linterna» que me descubrió esa manera que tengo de contar la música. En mi cabeza caminando al palacio me golpeaban las imágenes de más de 8 años que lo conozco, se me juntaban como piezas de puzzle su trabajo, la manera en que lo he visto pelear, de hacer cada escenario suyo, de pintar canciones que siempre signifiquen y de ser el único capaz de bailar el vals de la música y la vida.

Siempre diré que mi generación que es la vuestra está huérfana de genios , pero @pablolopezmusic es de los pocos que quedan. Ama su profesión y su talento con naturaleza desmedida , sueña tan fuerte que contagia a todos los que le rodean pero te mira a los ojos y te sonríe desde la verdad, desde la única verdad que entiende el alma que es la música. El resumen de ocho años en los que cada día le he puesto sonido a mi silencio gracias a sus recuerdos y me he tropezado con él alguna vez para conversar según cumplía sus sueños y cada vez soñaba más fuerte.

Hoy regresé casi dos años después al Wizink para arrebatarme la barrera de escribirle a distancia y hoy volví a buscar a esa niña de la linterna que es la música que hoy volverá a a sonreír gracias a él.

Pablo gracias desde lejos y tan cerca, gracias por doler y reír, soñar y volar por besar la libertad con tanta pasión que prenda el fuego del alma, pero sobre todo gracias por enseñarme a escribir siempre a mi manera. Inevitable siempre serás tú. Te espero y te busco en tu Wizink Center , hoy el silencio y las palabras las pongo yo … la magia ya fue cosa tuya amigo.

Gracias Pablo por permitirme disfrutar de tu sueño, por ver ese milagro de sentir el metrónomo del Wizink latir a una a cada golpe de tus manos, gracias por dejarme ser y dibujarte con palabras como aquella primera vez que tus canciones se quedaron para siempre en mi memoria, en ese otro lado de tu ausencia que nunca jamás volvió a llenarse de silencio. Tan lejos y tan cerca, a distancia de un acorde de Fa compartiendo eso que siempre nos ha unido… la música que te transforma y te pide, esa que te obliga a soñar mientras te besa cuando duermes y te susurra en duerme vela que una noche como la de ayer dejó de ser tu sueño para ser desde ya nuestra realidad.

28 de noviembre de 2021, y el «Unikornio» voló rumbo a Barcelona, para despedirse y volar junto con pegaso para siempre. Pero esta noche se escribió el primer acorde del futuro, las primeras notas de una canción que aún no se ha escrito pero que ayer se soñó entre todos, la música lo sabe, se esconde entre sus manos, volverá a sonreír.

PABLO LÓPEZ #MAYDAY&STAY TOUR por DAVID FRAILE
PABLO LÓPEZ. FIN DE GIRA 28/11
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