¿POR QUÉ «EL PATIO» DE PABLO LÓPEZ Y «CAMINO, FUEGO Y LIBERTAD» TRIUNFARÁN EN LOS PREMIOS 40 y LOS GRAMMY?

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David Fraile
David Fraile
Fundador y director de lacajadmusicatv.com - Periodista , historiador del arte y devorador de libros. Coleccionista del universo Pixar.

La historia de la música y más concretamente la historia de la música moderna nos ha regalado artistas y canciones que en menor o mayor medida nos han cambiado, transformado las pesadillas en sueños y las muecas en sonrisas. Éste que les escribe en su mochila auditiva posee muchos recuerdos musicales que nos llevan a una nube de buenos y malos momentos que dan forma a nuestra vida. Muchas veces esas canciones nos cambian porque nos encontramos con ellas en un momento especial, porque la letra parece escrita para nosotros o la compartimos con alguien, o simplemente la melodía llena los espacios perdidos de nuestro silencio.

En mi caso son pocas las canciones que me han producido esas sensaciones, pocas las veces que una canción llega para quedarse. Me ocurrió con «y si fuera ella» la banda sonora más amarga y más especial de mi vida. Una canción dedicada a la música y que yo dedique a la memoria de dos pedazos de alma que habían escapado para no regresar jamás… pero veinte años después encontró su respuesta en nombre de mujer. Alejandro Sanz tuvo la magia suficiente para cambiar la vida de todos con una canción que ha trascendido al tiempo y a las personas, «y si fuera ella» es y será más que una canción.

Eran otros tiempos cuando «mediterráneo» de Serrat  rompía en una sociedad que cambiaba , una sociedad hambrienta de himnos, de canciones valientes y con la capacidad inherente de soñar. Yo nací, crecí y amé … en el Mediterráneo. Serrat , el hombre con la voz de hogar, las letras de la vida y de la libertad nos regalo un himno intergeneracional que cambió y transformó la sociedad de entonces e influyó a los músicos de ayer y de hoy. Mediterráneo es y será una canción de todos, pero también el mundo anglosajón tiene cabida para mí en este listado tan especial.

El gran Eric Clapton, «mano lenta» ese genio hermoso que de la desgracia más profunda la convirtió en una de las muestras más generosas y bellas de la historia de la música, es por méritos propios una letra que araña el alma y una melodía para el recuerdo.

Nuestra penúltima elección es un trono compartido. Whitney Houston una de las grandes voces de la historia de la música hace ya algunos años gracias a la banda sonora de la película «El Guardaespaldas» y su «I will always love you» transformó nuestra manera de sentir el cine y de enamorarnos. Michael Jackson y su «Heal the World» sirvió para unir al mundo frente a la tragedia y la muerte. Él esté donde esté siempre y para siempre tendrá el mérito de haber cambiado la historia de la música.



Para nosotros, para mí, este que les escribe «el patio» pertenece a esa reunión de elegidos. «El patio» es un grito de rabia desgarrada, es una sensación de vacío liberado, una letra que se hace eterna en su sencillez y compleja en su emoción. «El patio» es diferente en cada persona, en cada lugar, en cada alm,a en cada voz. Abre las heridas de los recuerdos, cicatriza a la memoria del corazón. «Camino, fuego y libertad» es la consagración de un artista que ha logrado mediante su recuerdos, su música, cambiar la banda sonora de nuestra vida para siempre. Sin duda tiene a nuestro juicio todos los mimbres suficientes para ser uno de los triunfadores de los Premios 40 este año y de los Premios Grammy.

Este último reconocimiento por parte de los académicos americanos es una salva a la globalidad de un disco que desnuda los dolores del alma y revela un maravilloso genio loco que lo único que pretende es que la música sea infinita y libre, pasional y valiente, de piel, humana y carnal. Por lo tanto sirvan estas palabras como absoluto apoyo a una carrera musical en constante crecimiento, en constante sanación y en libertad. Pablo López gane o no gane es el gran triunfador de las almas de todos en el año 2018 y tendrá un lugar en nuestro sonido colectivo para siempre.

Amigo, Pablo , aún recuerdo nuestra conversación , días después de aquella vez en la sala Shoko , donde «Ví» por primera vez a alguien que tenía la magia de cambiar el destino de todos con sus manos. Esa sonrisa sonrisa frágil y valiente, esas manos dolidas y fuertes siguen conservando la esencia de la vida, de la suya, de la nuestra. Viva el camino labrado a fuego de la libertad que nos da la música. Te veo pronto amigo.


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