Susana Abaitua y Adriana Ozores: “Los silencios están llenos de palabras”

No te pierdas...

Marta Juanola
Marta Juanola
CEO, redactora y fotógrafa. Entre Barcelona y Madrid hablo y escucho con lacajadmusica, escribo historias y congelo recuerdos con mi cámara.

Hemos hablado con Susana Abaitua y Adriana Ozores que en la película “El Comensal” interpretan a Iciar y Adela respectivamente.

“El Comensal”, es la adaptación de la exitosa novela homónima y autobiográfica de Gabriela Ybarra, una historia que nos narra las secuelas que supuso para su familia el asesinato, a manos de ETA, de su abuelo paterno, el empresario y político Javier de Ybarra, en el verano de 1977. La película está dirigida por Ángeles González-Sinde y este viernes, 27 de mayo llegará a las salas.

En nuestra conversación Susana nos contó que el proyecto le llego hace prácticamente cinco años y desde ese momento tuvo claro que le apetecía mucho contar la historia. Una historia que ella define como honesta y neutra. Una historia que habla del sufrimiento de una familia de una forma sencilla y transparente … “no pretende, simplemente es”.

Estuvimos de acuerdo en afirmar en más de una ocasión que la película, la historia de “El Comensal”, habla de las perdidas, de las ausencias, de lo “bueno” de crecer en las dificultades… ya que en la historia como en muchas ocasiones de la vida, las dificultades son necesarias para después crecer y evolucionar.

En nuestra conversación hablamos de la importancia de los silencios en la historia y las dos coincidieron en que “lo mejor de su relación es lo que no se dicen” y Susana añadió que hay mucho respeto entre los personajes por sus silencios, “están allí aunque a veces no necesitan decírselo, simplemente se acompañan”.

Del personaje de Adela también coincidieron en afirmar rotundamente que Adela es una personaje luminoso y generoso. “Ella pone el amor por encima de todo, por encima de sus necesidades está su familia” nos dice Adriana y hablando del miedo añade que “Adela no tiene miedo a la muerte sino a la perdida del amor, a lo afectivo”. “Adela es admirable” confiesan las dos sonriéndose.

Y al final… nuestra conversación se convierte precisamente en eso, en algo que no pretende ser, sino que simplemente es.

- Entrevistas -spot_img

Puede que te interese...

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su nombre aquí
Por favor ingrese su comentario!

- LCDM TV -spot_img

Última hora