“TU HIJO», UNA PELÍCULA QUE NO SE OLVIDA A LOS 15 MINUTOS

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Carmen Urquizar
Carmen Urquizar
Graduada en Comunicación Audiovisual. Máster en Periodismo Digital y Nuevas Narrativas. Cinéfila. Me encantan las películas de autor y el cine español.

Un duro golpe de realidad

¿Cómo actuarías si tu hijo se encuentra en coma por una brutal agresión y nadie interviene para detener a los culpables?, ¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar para hacer justicia?, ¿Hasta qué punto la ética está por encima de los arrebatos de la condición humana?

El pasado 9 de noviembre se estrenaba en todos los cines “Tu hijo”, un thriller dramático dirigido por Miguel Ángel Vivas (Secuestrados, Extinction, La casa de papel), producido por Enrique López Lavigne (Toro, Verónica, Quién te cantará) y protagonizado por José Coronado (El cuerpo, Contratiempo, Vivir sin permiso). Si conocéis la trayectoria de estas tres personalidades del cine español sabréis que de su unión no podría no salir un producto de calidad. Pero si pensáis que Tu hijo es un thriller español más, éste es vuestro artículo. En él exponemos los motivos por los que esta película no es de las que se olvidan a los 15 minutos.

Sinopsis

Jaime Jiménez, un doctor con una vida de la que no tiene queja (una familia, un trabajo que le gusta, aficiones y una envidiable relación con su hijo) tiene que enfrentarse de repente a una situación que nunca hubiera imaginado vivir. Acostumbrado a lidiar con enfermedades y situaciones extremas en su trabajo, una noche le avisan de que quien se encuentra en quirófano tras una brutal paliza es su hijo Marcos, que queda en estado vegetativo, y a partir de ese momento tendrá que aprender a confrontar el sufrimiento y el dolor propio. Con un sistema judicial que no parece tratar de llegar al fondo del asunto para detener a los culpables, Jaime iniciará por su cuenta una investigación para encontrar al responsable.

Pol Monen y Ester Expósito

El relevo generacional viene pisando fuerte y si a éste hay que ponerle nombre y apellidos esos son Pol Monen y Ester Expósito.

Aunque son pocas las escenas de ambos en la película sus papeles son centrales para el desarrollo de la trama. Él, el hijo entorno al cual se construye la historia, el personaje que da sentido al argumento y encarna la motivación que mueve al protagonista. Indispensable.

Ella, la pareja esquiva que parece ocultar algún elemento que haga que todo finalmente pueda encajar en la cabeza de Jaime (y en la nuestra).

La complejidad viene cuando en muy pocas escenas los actores deben mostrarle al espectador la plenitud de su personaje. Si el espectador se cree a un personaje que aparece sólo en tres o cuatro escenas, es pura matemática destacar la eficiencia del trabajo que supone construir todo su arco dramático y plasmarlo en pocos planos. Lo que se nos hace natural en pantalla siempre implica un cometido de construcción del personaje e interpretación notables. Éste ha sido el reto tanto de Ester como de Pol, decir mucho con muy poco.

Preguntábamos a Miguel Ángel por el proceso de casting para elegir a ese hijo que titula la película y nos cuenta que desde la primera llamada telefónica con el actor catalán sabía que tenía que ser él. “Pol fue una llamada telefónica, en una sólo supe, no solo que es muy inteligente, sino que entendía la película que queríamos contar. Tiene una inteligencia emocional… (piensa), escucha, siente y reacciona a lo que pasa, esa es la inteligencia que busco. En una única llamada sabía que la tenía y sabía que era él”.

En cuanto a Ester, poco se puede hablar sin desvelar mucho, pero si empezabas a encasillarla en su papel de Carla en Élite, debes darle una oportunidad a su interpretación de Andrea. Sus escenas con Coronado son para enmarcar.

Si lo que más admiras de una película es la interpretación, ver el cara a cara de estas dos generaciones es sin duda uno de los placeres de Tu hijo.

El fuera de campo

Si hay algo que despunta en el cine de Miguel Ángel Vivas es su particular uso del fuera de campo. Tu hijo nos pone delante de situaciones que preferiríamos no tener que ver y aunque en algún caso sí que tenemos que afrontar ciertas escenas en pantalla (en las que más de uno y más de dos han tenido que taparse los ojos), hay otras elipsis visuales maravillosamente gestionadas. La cámara se queda fuera del espacio dando intimidad a lo que sucede entre los personajes y el espectador se hace consciente a través del sonido.

La fotografía no sólo explora el fuera de campo (o de foco), sino que experimenta con largos planos que el actor tiene que mantener todo lo que el director decide prolongarlos. Muchos de ellos, primeros planos que para José Coronado son “un auténtico regalo”.

Entre las escenas remarcables de estos 103 minutos de película se encuentra la primera visita del protagonista a la discoteca. Incómoda, agobiante, extenuante. El plano se prolonga tanto que nos hace removernos en el asiento de principio a fin.

La vuelta a los orígenes de Miguel Ángel Vivas

Sevilla es la ciudad que vio crecer a Vivas y en esta historia no sólo tiene un hueco sino que es de ella un personaje más. Tras varios años rodando fuera del país y unos cuantos encargos como director de ficción en la pequeña pantalla Miguel Ángel se adentra en el que es su proyecto más personal. Un drama familiar en forma de thriller cuyo escenario tenía que ser Sevilla.

Son numerosas las localizaciones de la capital andaluza ya que el film se ha rodado íntegramente en la ciudad. Podemos ver el barrio de Triana, el Puente del Alamillo o la Torre Pelli, entre otras.

Miguel Ángel Vivas: “La película es una vuelta a los orígenes. Volver a rodar en español, en la tierra en la que he nacido. La mayoría del equipo técnico es con el que hice los primeros cortometrajes, he vuelto a trabajar con amigos, que no es poco, y encima son grandes en lo que hace. Decía Martin Scorsese que para hacer una buena película lo primero que tienes que hacer es hablar de lo que conoces y que mejor que Sevilla que es donde he pasado los primeros 18 años de mi vida”.

José Coronado en la piel de un padre coraje

Son innumerables las interpretaciones de personajes vengativos en thrillers que ha hecho José a lo largo de sus más de 20 años de carrera. Precisamente por eso, el reto para el actor era el de hacer de un hombre normal, un hombre normal superado por las circunstancias. Un personaje contenido en muchas ocasiones, lleno de silencios y miradas.

Jaime Jiménez tenía que ser él (José Coronado), porque tiene la mejor mirada del cine español” M.A.Vivas.

Esta decisión de casting no venía desde la propia escritura del guión. El director trabajaba listas de posibilidades pero en todas ellas siempre aparecía el mismo nombre, el que acababa quedándose por encima de las tachaduras.

El final

Coronado destacaba el final como la escena más dura de todo el rodaje. Como venimos exponiendo a lo largo de todo el artículo, se trata de una cinta cruda, con secuencias muy complejas, planos que se alargan y que suponen un desafío en la dirección de fotografía, con complicadas escenas en cuanto al peso dramático y la contención del personaje y un largo etcétera. Todos estos son motivos de peso para ir al cine pero si hubiera que destacar una sola razón por la que ver lo nuevo de Vivas, esa sería la reflexión que conlleva el final de la película.

Si este artículo no ha hecho más que despertarte las ganas de seguir conociendo detalles del film, a continuación te adjuntamos las conversaciones que tuvimos con Miguel Ángel Vivas, Pol monen, Ester Expósito y Asia Ortega sobre los ensayos, el rodaje y las primeras críticas de los espectadores.


Miguel Ángel Vivas


Pol Monen


Ester Expósito y Asia Ortega

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