Vanesa Martín , Gracias. Gracias de corazón por devolvernos vida, por devolvernos la música, por ponerle latido, ritmo y alma a eso que llaman silencio y que durante este último año nos ha ahogado hasta decir basta.
Gracias por que desde el primer día «resististe» abrazada cuando ya era tarde, a amigos en el corazón, por que «cantaste a la vida» con la generosidad de una clave de sol de la vida que no quería ser derrotada. Un canto a la vida por el recuerdo pasado, presente y futuro, ese que nos queda por escribir en noches como esta.
Hoy Madrid rugió su alma de manera segura y responsable. Madrid y esos perímetros que parecían fronteras de olvido nos hizo reunirnos a todos de la manera que fuera en una primera noche que ya no olvidaremos. Los que no estuvieron en cuerpo, estaban en alma y los que no, volaban videos y audios a todos aquellos que necesitaban sentir y saber que si era posible.
Gracias Vanesa por convertir tu «complicidad» en un «salto mortal», una «escalada» de emociones donde «llueven luces» como estrellas fugaces en el alma, devolvernos por un instante el grito de «arráncame» desde lo jirones más profundos de nuestra propia existencia. La música duele, la música se ama, la música se necesita para ser libre.
Las canciones de ayer y de hoy, tu presente y tu futuro bailaron felices en esta primera noche, chapoteando entre «polvo de mariposas», esa manera única que tienes de contar y cantar, de sentir y decir, de llorar riendo, de amar con un abrazo … de soñar que nunca hubo «una despedida y cierre», sino una manera única de decir «adiós al mes de mayo».
Y Madrid voló. Voló generosa y libre, sin miedo y cuidadosa, disfrutó el «akelarre» de dos brujas que han cambiado la música, mientras «llegaba su momento». La pasión de dos amantes distintas del arte de ser feliz. Lola y Vanesa, Vanesa y Lola … el vértigo y la magia, la magia y el talento, el talento y la música … la música y la vida.
Ayer, escondida entre las sombras, volví a ver a esa niña de grandes ojos marrones que es la música, sonría, bailaba, echaba de menos, lloraba, se abrazaba así misma… pero volvía a ser feliz. Se había roto la última cadena de su silencio, de su miedo … de su libertad.
Ya no tenía una salida que elegir, todo «había cambiado». Hoy la segunda noche y Madrid se vuelve a vestir de gala. Te espera para siempre en ese penúltimo baile, en ese concierto, en esa conversación entre el público y tu alma que les dibuja en un siempre y para siempre los pentagramas de una melodía, la letra de una música, el recuerdo de ese «día después» que se queda tatuado en forma de siete en nuestra memoria y en nuestra alma.
Tu música , la vacuna para el alma. Vanesa Martín, siete veces … GRACIAS.
![Pinterest](https://pinterest.com/pin/create/button/?url=https://lacajadmusicatv.com/vanesa-martin-siete-veces-gracias/&media=https://lacajadmusicatv.com/wp-content/uploads/2021/05/51165715344_9bbd6f7850_o-scaled.jpg&description=Vanesa Martín , Gracias. Gracias de corazón por devolvernos vida, por devolvernos la música, por ponerle latido, ritmo y alma a eso que llaman silencio y que durante este último año nos ha ahogado hasta decir basta.Gracias por que desde el primer día "resististe" abrazada cuando ya era tarde, a amigos en el corazón, por que "cantaste a la vida" con la generosidad de una clave de sol de la vida que no quería ser derrotada. Un canto a la vida por el recuerdo pasado, presente y futuro, ese que nos queda por escribir en noches como esta.Hoy Madrid rugió su alma de manera segura y responsable. Madrid y esos perímetros que parecían fronteras de olvido nos hizo reunirnos a todos de la manera que fuera en una primera noche que ya no olvidaremos. Los que no estuvieron en cuerpo, estaban en alma y los que no, volaban videos y audios a todos aquellos que necesitaban sentir y saber que si era posible.Gracias Vanesa por convertir tu "complicidad" en un "salto mortal", una "escalada" de emociones donde "llueven luces" como estrellas fugaces en el alma, devolvernos por un instante el grito de "arráncame" desde lo jirones más profundos de nuestra propia existencia. La música duele, la música se ama, la música se necesita para ser libre.Las canciones de ayer y de hoy, tu presente y tu futuro bailaron felices en esta primera noche, chapoteando entre "polvo de mariposas", esa manera única que tienes de contar y cantar, de sentir y decir, de llorar riendo, de amar con un abrazo ... de soñar que nunca hubo "una despedida y cierre", sino una manera única de decir "adiós al mes de mayo".Y Madrid voló. Voló generosa y libre, sin miedo y cuidadosa, disfrutó el "akelarre" de dos brujas que han cambiado la música, mientras "llegaba su momento". La pasión de dos amantes distintas del arte de ser feliz. Lola y Vanesa, Vanesa y Lola ... el vértigo y la magia, la magia y el talento, el talento y la música ... la música y la vida.){kind=link}