Hay papeles que llegan sin avisar y acaban marcando un antes y un después. Para Jorge Motos, Camino a Arcadia ha sido precisamente eso: una oportunidad inesperada que terminó convirtiéndose en un viaje personal y profesional.
“Llegó como un casting normal”, confiesa entre sonrisas nerviosas y una energía contagiosa. “Y de repente, surgió esta oportunidad… No hubo nada que pensar. Era un sí rotundo. Es una suerte enorme poder estar en esta serie, rodeado de compañeros tan increíbles, tan profesionales. Ha sido realmente increíble”.
En la serie, Motos da vida a Bruno, un personaje que encarna la búsqueda interior, la transformación y la madurez. “El viaje de Bruno es el de pasar de ser un adolescente a un adulto, de empezar a tomar conciencia de una vida que se le había ocultado”, explica. “Tiene muchas preguntas, muchas emociones contenidas… Ha sido un personaje muy especial, muy emocionante de interpretar”.
Durante los tres meses de rodaje en México, el actor reconoce que el proceso fue transformador en todos los sentidos. “Han sido tres meses viviendo en Tenerife, y siento que he cambiado. Este proyecto me ha hecho dar el paso a la adultez, tanto a nivel interpretativo como personal”.
Y cuando le pregunto por su propia “Arcadia”, su refugio ideal, no duda: «Mi Arcadia personal seria mi pueblo de Valencia, mezclando la primavera y mis amigos de toda la vida».
Con la mirada puesta en el futuro, Jorge Motos avanza que vienen proyectos muy potentes: “Vienen cosas muy fuertes y guays, en distintos formatos”, dice entre risas, dejando entrever que el viaje para él solo acaba de comenzar.




