No todos los domingos puedes decir que tu plan es ir a ver a una artista internacional en Madrid. La verdad, si os soy sincero, este concierto era uno de los que más ilusión me hacía cubrir este año, porque al igual que yo, todos los que estábamos allí habíamos crecido con las canciones de Inna. La reina del pop electrónico y dance internacional nos tenía preparada una noche que tardaremos mucho tiempo en olvidar. Por cierto, el concierto se anunció en septiembre y las entradas volaron.
Desde primera hora de la mañana, en las inmediaciones de la sala La Riviera de Madrid, había bastantes fans esperando con ansias poder ver a la artista en directo, ya que las entradas se agotaron muy rápido. La cantante sacó un pase especial para la prueba de sonido, en la que algunos fans pudieron escucharla cantar algunas canciones antes del show, sobre el mediodía aproximadamente.
Las puertas del concierto abrieron antes de lo esperado, algo que agradecimos todos los asistentes, porque en Madrid, a estas alturas del año, ya hace bastante frío cuando se va el sol, y más en esa zona, al lado del río. Lo que me sorprendió fue que el telonero fuera Arturo Grao. Para quienes no lo conozcáis, es uno de los locutores más conocidos de Máxima FM (ahora Los 40 Dance) y fue de los primeros en apoyar la carrera de Inna, poniendo su música desde los inicios. Empezó pinchando bastante light, hasta que llegaron las 7:00 de la tarde y aquello se convirtió en una fiesta, un “remember” de los años 2010 maravilloso.
Como era de esperar, el concierto de Inna empezó puntual a las 8:00. Las luces se apagaron y comenzó la fiesta: un viaje al pasado, un viaje a la música de Inna, que nos transportó a los mejores momentos de nuestra juventud. Se empezaron a proyectar imágenes de sus últimos conciertos en las pantallas mientras iba sonando poco a poco esa canción que tanto estábamos esperando escuchar. “Hot” fue la primera que sonó y el público enloqueció. Se veían carteles en las primeras filas de un fan project que decía “España te quiere reinna”, algo que me pareció precioso.
La fiesta siguió con “Amazing” y “Deja vú”. En esta última, Inna dijo “la fiesta nunca termina”, y no le falta razón: en Madrid sabes a qué hora sales de casa, pero no a qué hora vuelves. Volvimos a los sonidos refrescantes del verano con “Fade Away”, que en 2017 fue todo un éxito mundial. Con “Flashback” nos emocionamos y con “Heaven” tocamos el cielo de Madrid. Mucho amor y buena vibra desprendía la rumana desde el escenario. No faltaron tampoco temas como “Love”, “Be My Lover” y “Up”, canción que canta junto a Sean Paul, al igual que “Talk to Me”.
Era un no parar de hits, y la gente no dejaba de bailar. Viajamos a la India con “Inndia”, con esos sonidos tan característicos que nos emocionaron a todos. La vida es como una “Ruleta”, tema que también sonó en esta noche mágica de domingo. Llegó el momento culmen del concierto: “More Than Friends” puso a bailar a todo Madrid. Qué bien suena esta canción en directo, oye, es como el buen vino, mejora con el tiempo. Siguieron los sonidos latinos de Inna y “In Your Eyes” nos dejó con las suelas de los zapatos desgastadas, tema que tiene junto al cantante Yandel.
Llegó el momento de viajar a los sonidos de Tomorrowland y la electrónica con temas como “Queen of My Castle”, “Rock My Body” y “Freak”. Menuda fiesta nos preparó Inna. Hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien en un concierto, qué manera de meterse al público en el bolsillo desde el minuto uno.
Emociona ver en directo a una artista que nos ha acompañado en momentos tan bonitos de nuestra vida, y tenerla tan cerca. Siguieron temas como “Dame la mano”, “Me gusta”, “Tu manera”, “Iguana”, “Yalla”, “Gimme Gimme” y “Diggy Down”, tema que tiene junto a Marian Hill, tan característico por ese sonido de saxofón de fondo.
Hubo un momento inesperado: la chica que estaba delante de mí se desmayó. Tuve que asistirla, hacer un pasillo y llamar a los de seguridad para que pudieran intervenir. Se conoce que le dio un mareo y no reaccionaba. Ella era de Rumanía y su madre también, por lo que tuvimos que comunicarnos en inglés. Se la veía bastante nerviosa, pero lograron calmarla, y un miembro de seguridad la sacó por la parte delantera del concierto. Inna, al darse cuenta de lo que había pasado, paró el concierto, gesto que el público agradeció con un fuerte aplauso por su humanidad.
También hubo una pedida de mano de una pareja que ya se lo había pedido previamente, pero que en el escenario el chico volvió a hacerlo. Era la primera vez que pasaba algo así en un concierto de Inna, según dijo la propia cantante. Fue un momento muy bonito y emocionante que todo el mundo aplaudió y grabó con sus teléfonos para inmortalizar ese instante mágico que es el amor.
A pocos minutos de que terminara el concierto, la cantante se bajó al público para cantar otra vez “Hot”, uno de sus éxitos más internacionales y conocidos en España. Cuando salió, no paraba de sonar en las principales radios musicales del país, y poder verla en directo y tan de cerca fue todo un regalo. También sonó “Cola Song”, tema que tiene junto al cantante colombiano J Balvin.
Para muchos, fue como revivir un pasado que ya no vuelve. Por momentos sentí lo que sienten los padres cuando van a ver a Hombres G o a sus bandas de toda la vida: esa conexión con su pasado, con su música, con sus vivencias, con esas primeras salidas nocturnas. A mí me recordó mucho todo aquello. Creo que la música ayuda a recordar vivencias pasadas que ya no van a volver. Nunca más tendremos 15 años ni seremos más jóvenes, porque la vida pasa y el tiempo también, pero lo bonito es poder vivir noches como la de ayer, donde lo más importante era bailar y disfrutar, que ya es bastante complicado en nuestros días.
Hubo algo que me llamó la atención: una señora con una cámara de televisión estuvo grabando todo el concierto. En un momento, Inna contó que el 1 de diciembre es el Día de Rumanía y que van a proyectar las imágenes del concierto en la televisión pública de allí, así que saldremos en pantalla.
Esta gira ha pasado ya por ciudades como Viena, Praga, Ámsterdam, París, Barcelona, Toulon y Madrid. En las próximas semanas visitará Budapest, Frankfurt y Múnich. Todo un rotundo éxito. Esperamos que esta parada en Madrid no sea la última, porque ya se vio ayer que verla en directo es todo un acontecimiento: más allá de un concierto, es una experiencia musical para recordar lo bonita que es la vida.
 y fue de los primeros en apoyar la carrera de Inna, poniendo su música desde los inicios. Empezó pinchando bastante light, hasta que llegaron las 7:00 de la tarde y aquello se convirtió en una fiesta, un “remember” de los años 2010 maravilloso.Como era de esperar, el concierto de Inna empezó puntual a las 8:00. Las luces se apagaron y comenzó la fiesta: un viaje al pasado, un viaje a la música de Inna, que nos transportó a los mejores momentos de nuestra juventud. Se empezaron a proyectar imágenes de sus últimos conciertos en las pantallas mientras iba sonando poco a poco esa canción que tanto estábamos esperando escuchar. “Hot” fue la primera que sonó y el público enloqueció. Se veían carteles en las primeras filas de un fan project que decía “España te quiere reinna”, algo que me pareció precioso.La fiesta siguió con “Amazing” y “Deja vú”. En esta última, Inna dijo “la fiesta nunca termina”, y no le falta razón: en Madrid sabes a qué hora sales de casa, pero no a qué hora vuelves. Volvimos a los sonidos refrescantes del verano con “Fade Away”, que en 2017 fue todo un éxito mundial. Con “Flashback” nos emocionamos y con “Heaven” tocamos el cielo de Madrid. Mucho amor y buena vibra desprendía la rumana desde el escenario. No faltaron tampoco temas como “Love”, “Be My Lover” y “Up”, canción que canta junto a Sean Paul, al igual que “Talk to Me”.Era un no parar de hits, y la gente no dejaba de bailar. Viajamos a la India con “Inndia”, con esos sonidos tan característicos que nos emocionaron a todos. La vida es como una “Ruleta”, tema que también sonó en esta noche mágica de domingo. Llegó el momento culmen del concierto: “More Than Friends” puso a bailar a todo Madrid. Qué bien suena esta canción en directo, oye, es como el buen vino, mejora con el tiempo. Siguieron los sonidos latinos de Inna y “In Your Eyes” nos dejó con las suelas de los zapatos desgastadas, tema que tiene junto al cantante Yandel.Llegó el momento de viajar a los sonidos de Tomorrowland y la electrónica con temas como “Queen of My Castle”, “Rock My Body” y “Freak”. Menuda fiesta nos preparó Inna. Hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien en un concierto, qué manera de meterse al público en el bolsillo desde el minuto uno.Emociona ver en directo a una artista que nos ha acompañado en momentos tan bonitos de nuestra vida, y tenerla tan cerca. Siguieron temas como “Dame la mano”, “Me gusta”, “Tu manera”, “Iguana”, “Yalla”, “Gimme Gimme” y “Diggy Down”, tema que tiene junto a Marian Hill, tan característico por ese sonido de saxofón de fondo.Hubo un momento inesperado: la chica que estaba delante de mí se desmayó. Tuve que asistirla, hacer un pasillo y llamar a los de seguridad para que pudieran intervenir. Se conoce que le dio un mareo y no reaccionaba. Ella era de Rumanía y su madre también, por lo que tuvimos que comunicarnos en inglés. Se la veía bastante nerviosa, pero lograron calmarla, y un miembro de seguridad la sacó por la parte delantera del concierto. Inna, al darse cuenta de lo que había pasado, paró el concierto, gesto que el público agradeció con un fuerte aplauso por su humanidad.También hubo una pedida de mano de una pareja que ya se lo había pedido previamente, pero que en el escenario el chico volvió a hacerlo. Era la primera vez que pasaba algo así en un concierto de Inna, según dijo la propia cantante. Fue un momento muy bonito y emocionante que todo el mundo aplaudió y grabó con sus teléfonos para inmortalizar ese instante mágico que es el amor.A pocos minutos de que terminara el concierto, la cantante se bajó al público para cantar otra vez “Hot”, uno de sus éxitos más internacionales y conocidos en España. Cuando salió, no paraba de sonar en las principales radios musicales del país, y poder verla en directo y tan de cerca fue todo un regalo. También sonó “Cola Song”, tema que tiene junto al cantante colombiano J Balvin.Para muchos, fue como revivir un pasado que ya no vuelve. Por momentos sentí lo que sienten los padres cuando van a ver a Hombres G o a sus bandas de toda la vida: esa conexión con su pasado, con su música, con sus vivencias, con esas primeras salidas nocturnas. A mí me recordó mucho todo aquello. Creo que la música ayuda a recordar vivencias pasadas que ya no van a volver. Nunca más tendremos 15 años ni seremos más jóvenes, porque la vida pasa y el tiempo también, pero lo bonito es poder vivir noches como la de ayer, donde lo más importante era bailar y disfrutar, que ya es bastante complicado en nuestros días.Hubo algo que me llamó la atención: una señora con una cámara de televisión estuvo grabando todo el concierto. En un momento, Inna contó que el 1 de diciembre es el Día de Rumanía y que van a proyectar las imágenes del concierto en la televisión pública de allí, así que saldremos en pantalla.Esta gira ha pasado ya por ciudades como Viena, Praga, Ámsterdam, París, Barcelona, Toulon y Madrid. En las próximas semanas visitará Budapest, Frankfurt y Múnich. Todo un rotundo éxito. Esperamos que esta parada en Madrid no sea la última, porque ya se vio ayer que verla en directo es todo un acontecimiento: más allá de un concierto, es una experiencia musical para recordar lo bonita que es la vida.){kind=link}