Manuel Carrasco, el grito del niño que empezó soñando y terminó llenando dos Movistar Arena.

No te pierdas...

Manuel Carrasco ha vuelto a su segunda casa, a Madrid, para hacer visible la posibilidad de los sueños en su «Tour Salvaje». Es su segunda noche con el cartel de Sold Out colgado a las puertas del recinto más famoso de la capital, y estaba claro que el gaditano prometía, y mucho. Y como siempre, cumplió.

Hay una energía distinta que se respira en los conciertos de Manuel. En el ambiente. Sobre el escenario. Entre el público. En el amor hecho baile. En una Kiss Cam donde predomina el cariño por sobre todas las cosas. En una batucada, bulería o coro gospel.

«El Grito del Niño», «Pueblo Salvaje» o «Sueños Perdidos», fueron algunas de sus nuevas canciones con las que el publicó pudo disfrutar y darlo todo. Fuego sobre el escenario, confeti y serpentina. Todo para celebrar la fiesta de la música. Su propia fiesta.

Público diverso, desde personas de sesenta años hasta niños de cuatro. Porque todos sabemos que Manuel abarca cualquier tipo de espectador. Y es que, todos hemos sido niños alguna vez. Y disfrutar con Manuel sobre el escenario es volver a esa esencia que, muchas veces, dejamos olvidada en la infancia.

No podemos dejar de mencionar los clásicos de siempre como «Siendo Uno Mismo», «Uno x Uno» o «Que Nadie» (acompañado por un maravilloso coro gospel). En esa primera parte se sumaba su «No dejes de soñar», donde las luces del Movistar Arena se apagaron para dejar brillar esas linternas que llevamos siempre con nosotros en el teléfono móvil y que, en ocasiones como esta, brillan más que nunca.

La diversidad en los conciertos de Manuel no solo se encuentra en el público, sino en la forma de hacer música. Una intro de la película de Rocky, algo que jamás pensé que sería posible ver en un concierto, una batucada para introducir «Tambores de Guerra» o una pareja de baile para acompañarle en «Prohibida», una de sus nuevas salsas. Así es Manuel y así es su equipo, capaz de sorprender a quien nunca se sorprende.

«Pensaba durante muchos momentos del concierto: Qué pasada… ¿estoy aquí? ¿es verdad? Pues si, estoy aquí y es verdad», comentaba sentado al piano antes de introducir al público en un mundo donde los acordes y las historias se entrelazan para formar su propia vida.   La gente aplaudía confirmando así la respuesta a su pregunta: Pues sí, Manuel. Es verdad. Estás aquí, y esto es tuyo.

Entre historias, bailes y risas, era el momento de personalizar el concierto. De cantarle a Madrid. A la ciudad cercana y grande a la vez, de nadie y de todos. A la casa de muchos y hogar de la mayoría. Como decía su canción: «Te vas a enamorar de Madrid si te mira a los ojos». Y es que, ese amor es mutuo. Madrid está enamorada de Manuel Carrasco. Y es un amor que perdurará en el tiempo todo lo que la música lo permita.

A todos nos dijeron de pequeños algo que nos marcó, todos conocemos a una mujer de las mil batallas en su lucha constante con la vida, todos sabemos que bonito es querer… Ahí radica uno de los muchos éxitos de Manuel. En dar voz a su público. A ese público que, después de 3 horas de concierto, seguía pidiendo más. Y es que, lo que es bueno, nadie quiere que se acabe.

Manuel Carrasco "Tour Salvaje". Fotografía por Josune Ordóñez

- Entrevistas -spot_img

Puede que te interese...

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su nombre aquí
Por favor ingrese su comentario!

- LCDM TV -spot_img

Última hora