Marian Álvarez: “La violencia es como un tsunami que lo arrasa todo”

Hemos hablado con Marian Álvarez con motivo del estreno de «Lobo» en Filmin, película que protagoniza y que además marca su debut como guionista. El guion lo firma junto a Jorge Navarro de Lemus y la dirección corre a cargo de Alfonso Cortés-Cavanillas. La historia, nos cuenta, nació de una noticia leída en el periódico: una mujer que huía de su maltratador acompañada únicamente por su perro. A partir de ahí, la idea empezó a crecer, a tomar forma y, con el tiempo, a convertirse en la película que hoy llega a la plataforma.

De lo primero que nos compartió fue algo tan honesto como sencillo:“Tenía muchas ganas de que se estrenara…”, admitió nada más comenzar la conversación, con esa mezcla de alivio y orgullo que aparece cuando por fin se suelta algo que se ha sostenido durante demasiado tiempo.

Con Marian también hablamos de lo que quería contar con esta historia, y lo tenía muy claro: quería mostrar lo que ocurre después. Ese después de que la víctima toma la decisión de escapar del maltratador. Ese momento en el que, en teoría, debería comenzar la libertad o al menos un respiro, pero que lamentablemente no es así. “La violencia es como un tsunami que lo arrasa todo”, nos dijo, y esa frase define perfectamente el recorrido que retrata Lobo. En ese “después” aparecen otras violencias: la financiera, la social, la burocrática… La película recoge justamente ese arrastre silencioso: las consecuencias invisibles, el desgaste del sistema, la soledad que se cuela incluso cuando ya no hay agresor. El miedo persiste.

Durante nuestra conversación, insistió también en que necesitaba contar esa parte del relato que normalmente queda fuera de plano y poner el foco en la víctima. “Hay que centrarse en ellas, porque ellas son las importantes”, afirmó. Además, otro de los temas principales de la película, y que lamentablemente sigue siendo poco conocido, es la violencia vicaria con los animales. Ahí entra en escena “Lobo”, el perro de la protagonista, interpretado por Lolo, el perro de Marian. La relación que desarrollan en pantalla, nos explica, “es una relación de amor real”.

La actriz nos habló también de todo el proceso y del rodaje, que definió como un proyecto muy familiar y colaborativo. Los personajes, nos explicó, no fueron creados al azar: “Estaban pensados para las personas que los interpretaron… y son mis amigos”. Esa cercanía se percibe en cada escena, en la complicidad y en la calidez que atraviesa la película, especialmente en la relación con el personaje que interpreta Nora Navas, que refleja con delicadeza la cara humana de las personas, de la gente que ayuda en silencio y con pequeños detalles, la que sabe mirar más allá. Para ella, la película, “Suena a mucha amistad, a algo familiar, a palabra de mamá, de cariño”, algo que como ella nos dijo, la historia necesitaba.

Sin duda, Lobo no es solo una película; es una historia que rompe silencios y da voz a lo que a menudo permanece invisible, y como bien nos dijo Marian: “Este tipo de cine también es necesario para dar voz”. Al mismo tiempo, marca un nuevo punto de partida personal y profesional para ella: “Necesitaba soltar Lobo para ponerme a escribir otra historia. Tengo muchas ideas”.