Sebastián Yatra y Pablo López llegan a Vitoria junto a Mika, Malú y Eva González para presentar la nueva temporada de La Voz.
La complicidad de Sebastián Yatra y Pablo López es innegable. No solo artísticamente sino personalmente. Es una química que traspasa canciones, años y sueños. Ha pasado ya un tiempo desde que Yatra pisó por primera vez el escenario de La Voz acompañando a Pablo como asesor. Y tras ser «contrincantes» en La Voz Kids 2022, ahora se vuelven a cruzar para volver a competir por la mejor voz de este país. Más maduros, y con más letras encima.
«Uno no tiene más remedio que aprender de él…es una dulce derrota», confiesa Pablo al hablar de Sebastian como «rival». Ambos aprenden el uno del otro, y aunque
Una de las novedades de esta edición es el «llego y canto». Algo que, dicen, era complicado de entender para ellos, aún explicándoselo un par de veces. Las grabaciones son duras a veces, se pasan muchas horas en un plató, pero todo merece la pena cuando escuchas algunas voces que pueden cambiarte la vida. Y eso es algo que tienen claro tanto Sebastián como Pablo: «Para un niño que está obsesionado con la música y con los instrumentos es como volver a la guardería otra vez», comentaba López.
En las audiciones de La Voz se viven momentos muy especiales. Otros de emoción. Otros de llanto, de sorpresa…Pero, ¿qué ocurre cuando las cámaras dejan de grabar? ¿A qué suena el silencio de un plató lleno de gente?. La cabeza de los cuatro da mil vueltas, según López hay un rugido mental cuando él sale por ese pasillo. Sebastian dice dejarse llevar por lo que él siente.
En el año 2021, poco después de que el mundo entero se paralizara, Sebastian y Pablo hicieron magia como solo ellos saben y lograron seguir haciéndolo girar. Compusieron «Adiós», una de las canciones más especiales de ambos, que reflejaba el dolor de sentirse amado a destiempo. Hay un espinita que, desde entonces, se le quedó clavada al loco del piano :una canción, compuesta por ambos, pero a dos voces.
El escenario del FesTVal fue testigo de la promesa que se hicieron dos enamorados de la música : seguir haciéndola de la mejor manera posible, juntos. Esta vez sí.




