La magia de la música volvió a llenar anoche el incomparable escenario del Castillo Sohail con la actuación de Pastora Soler, una de las voces más reconocidas y queridas del panorama musical español. El recinto fuengiroleño se rindió ante su fuerza vocal y sensibilidad en un concierto que emocionó, erizó la piel y dejó huella en el corazón de miles de asistentes.
Con el Mediterráneo como testigo y bajo el cielo estrellado de la Costa del Sol, la artista sevillana ofreció un espectáculo impecable en el que repasó los grandes éxitos de su carrera y presentó los temas de su último trabajo discográfico. Interpretaciones como “Torre de Arena”, “Solo tú” o “La tormenta” hicieron vibrar a todos los presentes.
“Qué alegría estar aquí en este sitio tan bonito, en Fuengirola, disfrutando de todos vosotros. Esta es la tercera vez que tengo el privilegio de estar en el castillo Sohail y es que transmite magia. Gracias a todos por venir” le dijo la cantante con mucho cariño a sus fans.
Con su imponente voz, cercanía y carisma, Soler convirtió la velada en una experiencia única, marcada por la emoción, los aplausos y momentos de complicidad con los asistentes, tanto que a mitad de su show decidió bajar del escenario durante su canción “La Mala Costumbre”, haciendo que la protagonista absoluta fuera su voz, que brilló con toda su potencia.
Cada canción fue un viaje emocional, entre la pasión del flamenco, la fuerza del pop y la profundidad de sus letras, demostrando, una vez más, por qué es una de las artistas más queridas y respetadas de la música española. El público respondió con ovaciones, cánticos y más de un “¡bravo!” cargado de sentimiento.
El entorno privilegiado del Castillo Sohail, contribuyó a que el concierto fuera aún más especial, haciendo que Marenostrum Fuengirola continúe consolidándose como uno de los ciclos de conciertos más emblemáticos del verano en la Costa del Sol, ofreciendo una programación de primer nivel y atrayendo tanto a público local como visitantes de toda España y del extranjero.