Álvaro de Luna presenta «UNO», su último proyecto musical que marca un punto significativo en su trayectoria artística. Todo ha cambiado mucho desde que Álvaro empezó en la música y UNO es el nuevo punto de partida. El propio artista lo grita alto y claro: este es el primer álbum con el que se siente él mismo. La búsqueda ha terminado y por fin ha encontrado el Álvaro que quiere ser.
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«Hoy festejo» es el último adelanto de este segundo trabajo discográfico de Álvaro, un tema creado e interpretado junto a la banda colombiana TIMØ. Se trata de una pegadiza cumbia pop-rock para festejar la vida, el desamor que por fin desaparece sin dolor y que, visto desde la distancia, supone también un aprendizaje. Una especie de “Camisa negra” 2.0 que el artista compuso durante su primera gira por América Latina en 2022, viaje que ha marcado el nuevo despertar musical de «UNO».
Todos los rincones de “UNO”, incluso dibujando momentos oscuros, están inundados de luz, de celebración, de honestidad y sinceridad. A veces una caída es esencial para ponerse en pie. El músico canta al encanto de las primeras veces, al amor, al trauma ya superado, a la herida que no duele, a la vida que florece. Da un paso más allá en su crecimiento musical, vocal y como compositor, desarma estrofas desde una interesante mirada. Se nota, además, que se ha curtido en los escenarios y que no ha parado de girar en los últimos tiempos con sus nuevos músicos, una tribu fundamental en este salto hacia adelante.
Sus característicos coros, presentes en estas canciones de una manera mucho más controlada, te envuelven. Lo mismo que las melodías o las letras, que uno retiene y tararea desde la primera escucha. Éste es uno de los grandes superpoderes del artista: crea, sin planearlo, hits que permanecen, que te levantan. Una vez más, serán carne de cañón de dial radio.
Los aires de liberación brillan especialmente en “Toda la noche”, original canción con toques ochenteros muy bailable –en ella emplearon un sintetizador JUNO- y que retrata una placentera resaca emocional que se expande por todas las extremidades: “Siempre me ha gustado jugar con fuego y contigo quiero quemarme”.
Cierra el disco como empezó, con otra canción que baja pulsaciones, “La jugada”, noches de tequila y rock and roll. Con estribillo abierto, cálida y hermosa, aunque la letra escueza: “guárdame un pedazo de cielo, desde que te fuiste me hielo. Quiero que todo sea igual, sin tener que disimular. Déjame cuidar de tus miedos, dime por las noches te quiero”.
Cuenta Álvaro de Luna que de chaval emulaba a escondidas los directos de sus artistas favoritos y se emocionaba especialmente al sentir rugido del público. Soñó y sueña desde entonces con hacer música para provocar emociones. En ese hermoso proceso, ya nunca más dejará de escucharse porque “UNO” es su cable a tierra.
– Laura Piñero –