Si cuando Diego compone hace poemas, imaginaos lo que podía pasar con su puesta en escena. Lo de ayer, el mejor recital, un reencuentro familiar el día de Nochebuena, la noche que improvisas y se convierte en inolvidable, ese día marcado en el calendario que recuerdas cada año, la escapada con tus amigos al sur y el viaje a París con tu pareja, una fiesta de cumpleaños sorpresa… me entendéis, ¿no?.
Diego junto a su banda hizo de aquel par de horas un recuerdo imborrable para cada uno de los que anoche llenaron La Riviera. Sonaron los primeros acordes y, rápidamente identificable, «Viento a favor». Y lo siguiente que hizo fue devorar un cachito de nuestra vida, tal y como dice la canción. «Volver a empezar», «Como un idiota» y, tras esos dos temas, se dirigió al público para hacer un pequeño balance de lo que hasta ahora ha conseguido. Hacer sus maletas hace 7 años en Molina de Segura (Murcia) y dar su gran salto a la capital. Quién iba a decirle cuando llegó a Madrid que ayer estaría llenando una de sus salas más míticas. Unos cuantos álbumes después, no importaba la canción con la que se arrancara que el público, entre la multitud que me incluyo, no dudaba en seguirle a coro.
La presentación de «El Observatorio», su último disco, y un repaso por sus temas más conocidos que nos llevaron a, dos horas más tarde, abandonar La Riviera con esa sensación de buen rollo. Y es que los conciertos de Funambulista tienen eso, que son un chute en vena de energía positiva que te traen de nuevo a la cara esa sonrisa tonta que sólo vez la luz en los momentos que se convierten en tus mejores recuerdos.
La siguiente cruz en el mapa de El Observatorio Tour es Murcia y, con ello, el reencuentro con el niño que empezó a soñar con la música. Las vueltas a los orígenes siempre son especiales. Y, por ahora, sólo tres oportunidades más de disfrutar de este directo: Fuerteventura, Lanzarote y Tenerife. Aceptadme el consejo: no os lo perdáis. Los discos de Diego son de los que ponen el listón cada vez más alto, difícilmente superable. Pero, permitidme ahora hablar del directo, en la puesta en escena hace lo que le da la real gana y, todos los listones que había puesto, los supera.