Hoy quiero empezar de una manera esta primera parte del reportaje, quizás en un tono más serio pero muy necesario. Son cuatro horas las que hemos estado junto a la «TROPIÑA» , si lo digo muy alto porque podéis estar orgullosos de como sois, de lo que hacéis, de lo que sentís y de lo soñáis. Podéis sentiros orgullosos de la música que protegéis, y del alma creativa que la hace , que la crea y que la siente para vosotros. Son cuatro horas, hasta que NADIE se quedara sin un abrazo, sin una caricia, sin una palabra tímida, sin una firma en su copia de «Nuestros principios». Cuatro horas donde habéis cantado al unísono las canciones que ya se han convertido en himnos y en la banda sonora de vuestra. Repito NADIE se fue con una «deuda» de esta mañana, sino fuimos todos los que nos quedamos con ganas de más.
Mi profesión es muy complicada, a veces me duele tanto como el propio silencio. Vivimos en una época a golpe de click , donde sólo importa un titular sacado de contexto, o el baremo de ojos despistados que caen en la trampa de un titular fácil. ¡Basta !. Amo mi profesión como Cepeda ama la suya, mi profesión debe conservar un pilar fundamental que es la observancia de la objetividad y del rigor y esa frontera roja, muchas veces se rompe. Muchos que estábais en la firma habéis hablado conmigo y me preguntábais, el por qué de «lacajadmusica», y os respondo a todos lo mismo, porque creo que el mundo se puede cambiar, y que en el arte, en la música hay otra forma de ver, escuchar y sentir , esperamos un exponente de esto como lo es Luis Cepeda de la música , es distinta , guste o no.
Hoy he descubierto que entiendo el sentido del humor de Cepeda mucho más de lo que pensaba. Si tuvierais un minuto más que el rigor de las firmas conoceríais a una persona cálida, divertida y con un sentido del humor más que brillante. No me gustan las injusticias y ya se han cometido más de una. Cepeda tiene defectos y virtudes, muchos, pero ¿acaso las personas que son distintas no tienen derecho a tenerlos?. Hay una frase del Quijote que dice (más o menos) : «Sancho, ladran, luego cabalgamos». Esto es así.
Este artista, ha venido para cambiar la música. Existen momentos en la historia que son los jóvenes los que vienen a cambiarla y Luis Cepeda es un ejemplo de ello. En sus manos , o con sus palabras ha sido capaz literalmente de cambiar la vida de cientos de personas. De aunar a almas de todas las edades bajo un mismo sonido, una misma emoción y un mismo sentir. «Nuestros Principios» es un ejercicio de generosidad creativa apabullante , de justicia musical . Un artista que es capaz de volar alto entre estilos y sonidos diferentes se merece desde ya mismo el mayor de los respetos. Música, eso es lo que importa. La música que es capaz de arañarnos el alma junto a la voz de India Martínez o de provocarnos un recuerdo unido a la voz de Antonio José… eso es «Nuestros Principios».
Este disco esta creado para soñéis , para que améis, riáis , gritéis pero sobre todo abracéis a la música, esa niña de grandes ojos marrones que sonríe cada vez que un genio rebelde, de sonrisa tímida y frágil, rockero y rapero, baladista y pianista en sus ratos libres la dibuja con descaro entre partituras inacabadas, notas y sonetos. Disfrutar de lo que queda, queda mucho por vivir, mucho por cantar, y «TROPIÑA», SÍ «TROPIÑA» que lo lean bien en twitter, que vuestra fuerza sea vuestra voz, que vuestra palabra sea la pasión de cada canción de «Nuestros Principios» y que vuestra verdad sea la misma unida en una sola voz.
Y a ti , Luis Cepeda, no tengo que regalarte NI UNA SOLA PALABRA, el resto lo hace la música por ti. Sancho, ladran … luego cabalgamos.
Que viva la música, la tuya. Por que te necesita para ser un poquito más feliz. Disfrutar de cada firma juntos, de cada minuto robado y de cada abrazo que seguro en algún momento se convertirá en canción. Os veo en la próxima.