Llegaba el viernes y no había mejor plan que ir a la azotea del Hard Rock Hotel de Madrid para disfrutar de la buena música, de la mano de Larios, ambientada por la sevillana Rocío Soto y el madrileño David Otero.
Puntuales, comenzaron sus respectivas actuaciones, Rocío con sus aires flamencos, descubrimos el talento y el arte sevillano que nos contagió, tanto con sus temas propios, como con versiones que llevamos escuchando años, como por ejemplo; ‘Se acabó’, de María Jiménez o ‘El sitio de mi recreo’ de Antonio Vega.
Caía el sol y llegó el turno del esperado David Otero, quien hizo el concierto como mejor lo pudo hacer: como él quiso.
Comenzando con uno de los temas que estarán incluidos en su nuevo disco, ‘Estrellas y Fantasmas’, pasando por su época de ECDL, su etapa como ‘El Pescao’ y su etapa como ‘David Otero’.
Ya son varios los conciertos a los que hemos tenido el placer de ver a David en directo y, lo cierto es que, no pierde su esencia y, cuanto más íntimo sea el evento, más cercano se siente.
Así de cómodo se sintió, que de realizar una hora, como tenía estimado, se alargó hasta la hora y media, haciendo partícipe al público asistente de elegir los temas que cantara, de los cuales, hubo uno que le llevó a siete años atrás cuando escribió ‘Cuando llegas tú’, dedicada a su hija, que por aquel entonces tenía diez años y entre el comentario que tuvo con emoción, se convirtieron en risas: «Esta canción me ha traído buenos recuerdos, porque se la escribí a mi hija y ahora ella está de marcha». La nostalgia estaba presente.
Llegando el momento de despedirse, anunció que pronto habría un concierto, y cómo no, nosotros no seremos menos y estaremos allí para apoyarle y por supuesto, para disfrutar y revivir momentos y recuerdos que en algún momento, sus canciones nos hacen llegar hasta ellos.