Nunca entenderé unos premios, pero el de anoche me parece el más justo de toda la historia . Amigo Pablo, tu abriste sin miedos las puertas de «tu patio» para todos los que necesitábamos ser libres . Yo, he visto crecer esa canción , con la pasión de la vida . He visto temblar , sonreír, llorar, amar, soñar y sentir , he visto de cerca cómo tu música cambiaba la vida de muchas personas . «El patio» no necesitaba un premio, necesita miles de gargantas que la hacen única y especial , necesitan a todas esas almas que buscan un refugio para sentirse libres , para sentirse sencillamente mejor o vivas. Pablo , amigo , sigue soñando música , porque tu manera de desangrar el alma a través del fuego de tu camino es la mía , amamos lo que hacemos con una locura desmedida, la locura de sentirnos sencillamente libres .
«El patio» es una canción de todos, jugamos y buscamos , escuchamos el sonido de nuestro silencio, nos abrazamos por la espalda acariciando una vida que crece . «El patio» transciende a la música , es un espejo cruel y hermoso , un grito sordo de libertad , un puño en alto de felicidad suprema , de destierro de todos los miedos y la sensación de que todo es posible si sueña . Ayer amigo , recordé cada uno de nuestros abrazos en todas las ciudades de este país donde nos hemos visto y conversado , recordé aquel primer Pablo que veía como su sueño se cumplía y a través de de su música ha ido cumpliendo todos los sueños ajenos.
Ayer volví a recordar que eres libre, que hueles a la ceniza del fuego de tu camino y que la música es tu sangre y piano tu mejor amigo que nunca te abandonará . Ayer , el Wizink Center fue «un patio» al mundo , nunca olvides esas voces , por qué cuando el tiempo vista de canas nuestro pelo serán para siempre el sonido de tu silencio .
Te quiero amigo , brindo por ti. Larga vida a ese «patio» que desde ya se ha convertido en la banda sonora de nuestra vida para siempre .