El nuevo disco de Pastora Soler, que hace el número 12 de su carrera, es el de una artista consciente de que no tiene que convencer a nadie más que a si misma de lo que hace o puede llegar a hacer. Por eso no ha podido titularlo de mejor manera: SENTIR. La artista sevillana sabe donde tiene que atacar para conseguir lo que sus seguidores quieren, provocar el efecto deseado. Pero ya no lo hace como antes, no se queda ahí. Pastora ha vestido su disco de emoción, desde el principio al fin. Este nuevo trabajo podría haber funcionado perfectamente en formato acústico sin más instrumentos que dos: uno musical y otro tan completo como su propia voz. Pero Pastora Soler nunca se ha contentado con lo básico, por eso ha cogido las 11 canciones que forman SENTIR y las ha vestido, mejorado y envuelto para elevarlas de una manera casi magistral. Si hay algo mágico en buena parte del repertorio del nuevo disco de Pastora es que podrían ser canciones que ella cantara en un momento íntimo, en una reunión de amigos, en una de esas noches mágicas que a veces surgen cuando los artistas están tan a gusto que son capaces de dar de sí cosas que fuera de ese ambiente no son fáciles de disfrutar.
Para la creación de este nuevo repertorio en forma de canciones ha vuelto a contar con imprescindibles de su carrera musical, como Vanesa Martín (“Charcos de luz”), Vega (“Sentir”) o el creador de “Quédate conmigo” Tony Sánchez Olshon (en “La soledad” y “Un ángel”), pero también nuevos autores como las cantautoras Conchita, que coescribe dos de los temas de este disco (la épica “Cicatrizando” y la luminosa “Mi luz”), Funambulista (que ha participado en la creación de “Y no lo sabe”) o Vicky Gastelo, que ha firmado en solitario dos temas con más personalidad del disco, “Amigas” y “Despierta la luna”. Todas canciones que parecen cortos de cine, mini historias que a veces pueden visualizarse mientras se trasladan a la vida de cualquiera que las escuche. “No puedo decir que he elegido las mejores canciones que me han llegado, pero si las que más han conectado conmigo, aquellas que llevadas a mi terreno se han convertido en mías”, dice ella, que ha ido un paso más allá en su incipiente etapa como compositora cofirmando dos de las canciones con más emoción del disco, “Al fondo a la izquierda” y el que fue elegido como primer single para presentar este trabajo, “Aunque me cueste la vida”. Precisamente la primera de ellas da buena muestra de la magia que ha habido en la elección de cada tema de este disco: una canción sobre el amor que se puede sentir por un hijo que todavía no ha nacido. Cuando David Santiesteban, que arrancó su creación, se la presentó, la conquistó pero prefirió en un principio descartarla. Poco tiempo después, descubrió que estaba embarazada por segunda vez, momento en que la retomó y, desde su perspectiva tan personal, participó en el cierre de su creación junto al compositor Gonzalo Hermida. Porque si este disco será especial en la vida de Pastora será el haberlo grabado íntegramente mientras estaba embarazada de tres meses, ya que según dice “la experiencia de cantarlo con dos corazones latiendo ha sido inolvidable”.
Para que el sonido de este disco continúe la lista de su exitoso “La calma”, con el que recibió hace meses un Disco de Oro, Pastora ha vuelto a contar con el productor Pablo Cebrián, que participa en la autoría de los temas en que ha participado Conchita en la composición. Por sus manos han pasado también algunos de los mayores éxitos de las carreras de David Bisbal, Manuel Carrasco, Sergio Dalma o India Martínez, entre otros.