El pasado domingo 2 de febrero, Las Ventas de Madrid se convirtieron en el lugar de la energía y el poder femenino con el esperado concierto de Ruslana, una de las artistas más reveladoras de este último año. Con un aforo repleto y un público entregado, la noche prometía ser inolvidable, y la cantante trabajó para ofrecer su máximo. Acompañada de Paula Koops para cantar «Me he colgado de mi ex» y Marlena que se unieron en una de sus canciones más especiales, «La Balada», Ruslana ofreció un espectáculo de diez en el que la música y la emoción fueron las protagonistas.
Desde el primer acorde, la artista dejó claro que su propuesta musical era toda una celebración de la actitud y la confianza. “Esta es música de chulas”, afirmaba entre gritos y aplausos del público. En las canciones que fue interpretando podíamos ver todo el empoderamiento, ideales para quienes se sienten el main character de su propia historia, tal y como ella explicaba.
El concierto estuvo dividido en dos partes o dos colores, reflejando la esencia del álbum «Génesis». La primera, representada por la parte verde, mostraba una faceta más introspectiva y emocional de la artista. Pero cuando llegó el momento de la parte roja, Ruslana dejó claro el cambio de tono: “Ahora toca la otra cara del concierto, la más sexy”, exclamó antes de arrancar con un bloque de temas cargados de sensualidad y ritmo.
Con una entrega arrolladora, la cantante pidió más energía a su público: “Quiero sudor y a todo el mundo saltando, no quiero caras de culo. Si la tenéis, ahí está la puerta”. En ese momento, todos los allí presentes respondieron con más fuerza, convirtiendo Las Ventas en una auténtica fiesta.
Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó cuando Ruslana se tomó un instante para agradecer a los padres que habían acompañado a los más jóvenes al concierto. “Gracias por estar aquí, por apoyarles y permitirles vivir esto”.
Con la emoción a flor de piel, Ruslana compartió su asombro ante la entrega de sus seguidores. “Cuando el señor de luces os alumbra me da como un ‘ostia, cuánta gente cantando nuestras canciones’. Porque sí, son nuestras”, exclamó, dejando claro que su música es un lazo que le une a todos sus fans.
Para cerrar la noche, dedicó unas palabras llenas de emoción y gratitud: “Quiero daros las gracias por venir, por sentir tanto con ‘Génesis’, por manifestarlo todo, por manifestar vuestra forma de hacer. Espero que esto sea un largo camino y nos veamos muchas más veces”. Con esa despedida y los temas «Gimme More» y «Loka de más» como broche final, la cantante dio por terminada una de las noches más especiales de su carrera. Sin duda Ruslana demostró en este concierto que ha llegado para quedarse, que está llena de carisma y talento, y que esto ha sido solo el inicio, que tiene un gran futuro asegurado donde conquistar muchos más escenarios.