Acacias 38 salta a 1913 con renovadas tramas y nuevos personajes. Mostrará a sus habitantes 10 años después, dando la bienvenida a nuevos vecinos a un barrio totalmente renovado. Los decorados, ambientación y vestuario a la nueva época. Genoveva, la joven y moderna esposa de Samuel Alday, revolucionará a los hombres del barrio y despertará recios entre las mujeres, que sospechan que oculta algo. La nueva familia Domínguez llega por todo lo alto para instalarse en la antigua casa de los Palacios.
La familia Pasamar regentará el recién estrenado restaurante Nuevo Siglo XX. También abren sus puertas una mantequería regentada por Lolita y una pensión que llevarán Servando y Fabiana. Mientras, Ramón Palacios está en la cárcel acusado de asesinato, Antoñito ha tenido que hacerse cargo del patrimonio familiar. Felipe se ha dado a la mala vida y Rosina y Liberto se pondrán al servicio de Casilda para lograr despistar a los malhechores.
El paso del tiempo también se verá reflejado en los antiguos vecinos. Lolita, convertida en una persona consolidada en el barrio, ha conseguido montar el negocio que soñaba y se ha convertido en tendera de la mantequería «Sueño de Cabrahigo». Su marido Antoñito ha tenido que madurar a pasos agigantados encargándose, durante estos años en los que Ramón ha estado en la cárcel de todos los negocios de su padre. No lo ha hecho mal y persevera la mayor parte de la fortuna, incluyendo la mina de oro que gestiona a partes iguales con Rosina y Liberto, ahora ocnvertidos en criados de de Casilda para ocultarse de unos malhechores. Mientras tanto, Felipe ha echado a perder su carrera entregándose a la lujuria y el desenfreno tras la pérdida de Celia.
Servando y Fabiana abandonan la portería y el altillo, respectivamente por una nueva pensión llamada «Buena Noche», que se ubica en el lugar de la antigua sastrería de Doña susana, quien ya jubilada, permanece todavía en el barrio. También ha salido del altillo Marcelina, antigua criada que ahora se encarga del quiosco de prensa y flores, además de llevar la portería junto a su marido Jacinto.
Aroa Rodríguez es Cinta, una niña preciosa y lista a la que Choco y Bellita acordaron alejar de los escenarios. Como sus padres las pasaron canutas al principio, no desean esa vida para su hija. La obsesión de Jose y Bellita ha sido convertirla en una niña bien, exquisitamente educada, y en una gran candidata a casarse con el diplomático, lo que Bellita considera si culmen de la clase elegante y poderosa.
MAría Gracia es Mari Belli, Bellita del Campo, una mujer de mediana edad, de origen humilde, que desde muy pequeña lleva ganándose la vida y demostrando su arte cantando y bailando en los lugurios hasta que consiguió ser la mejor.
