Ya queda menos para que Christmas by Starlite cierre sus puertas pero aún quedaba más música por disfrutar. Este martes tuvimos el honor y la suerte de ver a uno de los grandes artistas mexicanos de los últimos tiempos; Carlos Rivera.
A las 21:54 apareció en escena Carlos Riviera y «Un viaje a todas partes» y «100 años» fueron las canciones que dieron el pistoletazo de salida a este concierto que prometía ser un gran viaje.
Apareció con una chaqueta de comandante de vuelo con mucha elegancia, la travesía había comenzado, y el público se abrochó los cinturones para el despegue, el viaje había comenzado.
“Buenas noches Madrid, que ilusión de estar aquí de nuevo contigo, desde este momento pertenezco a ti y vamos a subir a la temperatura con este viaje. Es un cierre de año increíble y que mejor que España para celebrarlo».
Como buen mexicano no se olvidó de rendir homenaje a su país y cantó «El Rey», y en la pantalla del fondo se podía ver la bandera de México, un país que aunque esté separada por el mar Atlántico tiene grandes lazos con España, son nuestros hermanos mexicanos.
Más de 80 conciertos y 14 países. Para él es una bendición inmensa el poder vivir de la música y llevar sus canciones por todo el mundo.
España es un país muy especial para el mexicano, ya que en sus giras es una parada que nunca falta. Este año hemos tenido la suerte de tenerle en nuestro país en varias ocasiones. Para el artista es una bendición poder cerrar su gira de conciertos en España, concretamente en Madrid que fue la ciudad elegida por él y su mujer para casarse.
La vida no le puso fácil ser cantante, pero él persiguió sus sueños hasta el día de hoy. Un ejemplo de superación y de como las personas que verdaderamente valen al final acaban consiguiendo todo lo que se proponen
Una pareja de las primeras filas le pidió matrimonio a su mujer con la canción “Otras vidas”, es lo que tiene la magia de la música y las canciones de Carlos Rivera.
Una de las canciones más emocionantes fue «Recuérdame», canción que el artista cantó para la película Cocó. El público estaba verdaderamente emocionado, se veían lagrimas en los ojos de los asistentes. Al finalizar la canción el artista puse imágenes de personas conocidas que este año nos han dejado como Carmen Sevilla, Concha Velasco y Itziar Castro entre otras personalidades, tuvimos muy presente su recuerdo. Nadie está preparado para la perdida de un ser querido, hay un dolor que siempre está ahí, su ausencia no se repara con nada pero con música a veces conseguimos que ese dolor duela un poco menos.
Si hay una ciudad que ha marcado la historia musical y personal de Carlos Rivera ha sido Madrid. Entre su extenso repertorio «Alguien me espera en Madrid» es una de esas canciones que salen del corazón para hablar sobre esa ciudad que te abraza cada vez que llegas, esa ciudad que te acoge y que no te suelta. Para Carlos España es también su casa.
Llegó la parte de ponerse sinceros con «Si te vas», «Siempre estaré aquí», «Gracias a ti» y sincerándome», canción que da nombre a su último trabajo discográfico.
También viajamos a Brasil, el cantante mexicano nos trajo el sambódromo de Rio de Janeiro a Madrid con «Bendita tu vida», el público la cantó y la bailó como si estuvieses en aquel lugar tan característico de los carnavales brasileños.
Y si hablamos de destinos en el mundo París no se podía quedar fuera. Con un inicio de «La vie en rose» el comandante Rivera nos estaba avisando por megafonía que el avión estaba apunto de tomar tierra en la capital de Francia. «Empieza por mi boca», «Otras vidas» o «La carta» fueron temas que nos llenaron de amor.
IFEMA Madrid vivió una de esas noches mágicas que se recordarán, no era un concierto más, era un show para celebrar el amor y la vida. Cada canción y cada momento se sintió como un abrazo al corazón.
Reivindicó a los artistas melódicos, los que hablan con el corazón sin caer en modas o en otro tipo de temas que en la actualidad escuchamos en muchas canciones y que no tienen las letras ni el sentimiento que estos artistas ponen a las canciones, corazón y amor. La música de Carlos Rivera nos invita a creer en el amor, a enamorarse, pero también a pasar por momentos donde el amor también duele.
El final del concierto terminó con «Me muero», «Te esperaba», «Para ti», ¿Cómo pagarte» y «Te soñé», un cierre mágico e inigualable.
La vida no deja de ser un viaje, a veces un camino hacia ninguna parte pero al final encontramos el camino y la luz que nos guía, y la música es esa luz.
Esperamos volver a verte pronto. Madrid te quiere.
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