Si nos atendemos a lo que significa resurgir como el ave Fénix es sin duda lo que Gloria Trevi hizo con su carrera. Una historia de pasión, amor dolor, pero sobre todo mucha música.
Cuando uno vive en Madrid entiende que mucha de la comunidad latina que vive desde hace muchos años en Madrid sigue escuchando a todos esos cantantes que escuchaban en su juventud y Gloria Trevi es una de ellas una mexicana de pro que volvía a Madrid por la puerta grande.
Y esta vez era especial, porque este concierto estaba dentro de la programación del orgullo de Madrid, una de las celebraciones multitudinarias más importantes de Europa y que congrega a millones de personas todos los años para celebrar el amor, la vida y la diversidad en la ciudad más bonita del mundo.
Pasadas las 9:00 de la noche ya se notaban los nervios de los asistentes las ganas de ver a la mexicana sobre el escenario, dándolo, todo cantando, bailando, pero sobre todo disfrutando. Una gran diva estaba apunto de subirse al escenario.
Un estallido de color de luces y de sonido que deleitaron con alegría a todos los asistentes.
Tuvo tiempo para reivindicar el amor libre para hablar sobre su vida sobre sus hijos, sobre la importancia de la familia del amor y de que uno hasta en los peores momentos puede sacar lo mejor. Sus letras están encargadas de emoción, emociones vividas por una cantante que encontró en la música un refugio, donde cobijarse un lugar donde sentirse comprendida, pero sobre todo un lugar donde ser libre.
Un repaso por toda su carrera donde no faltaron los temas mas nuevos como “Medusa” y otros mas longevos como son “Con los ojos cerrados”, “El recuento de los daños” entre otras muchas. Una puesta escenográfica a la altura de una gran artista como es Gloria Trevi.
Ya hacía un par de años que no veíamos a la cantante por la ciudad, y fue todo un orgullo en las fechas en la que nos encontrábamos muy especiales para todas personas de Madrid
Entre el público se podían ver muchas banderas mexicanas y de otros países, ya que la diáspora latinoamericana en Madrid es inmensa y llevan con orgullo sus colores, sus banderas y sus sentimientos allá por donde van. Había una gran mayoría de público gay como era de esperar, ya que las fechas son las típicas que vienen personas del colectivo de todas partes del mundo y aprovechan y ven a un artista de talla internacional en el mejor recinto del mundo.
Una de las sorpresas de la noche fue cuando Nebulossa se subió al escenario para cantar la canción de “Zorra”, tema que les llevó a representar a España en Eurovisión 2024 y que enloqueció a todo un país. Fue un estallido de alegría cuando la cantante mexicana desveló la noticia, y que bien suena.
Comentaba con la compañera que tenía al lado que si se tendría que comparar un Fandom, yo diría que los fans de los artistas latinos son igual de intensos que los artistas de la música coreana que se me entienda no quiero comparar, simplemente decir que lo bonito de estos fandoms es que son personas que viven de verdad la música que viven de verdad las canciones las sienten y eso es maravilloso hace que el concierto vaya a otro nivel.
Uno de los momentos más emocionantes de la noche llegó cuando cantó “Tú ángel de la guarda”, y hizo referencia a sus hijos, son su mayor tesoro. Y otro de los momentos mas divertidos de la noche fue cuando subió a fans al escenario a bailar “Pelo suelto”.
Entender las canciones es parte de la comprensión para entender al artista, lo que vive lo que siente lo que sueña lo que percibe y es muy bonito ver esos sentimientos, reflejados en canciones y emociona, ver como un recinto entero las canta.
Otras veces estamos acostumbrados a ir a conciertos donde la gente se pasa todo el rato con el teléfono grabando para luego no se sabe y ver conciertos donde la gente está disfrutando. Yo me paraba a mirar a la gente que tenía a mi alrededor. Quería ver sus emociones como reaccionaban a las nuevas Canciones a las canciones antiguas y es una manera muy bonita de entender la fuerza de la música de las personas.
A poco minutos de finalizar su show, no perdió la oportunidad de dar las gracias al público por estar ahí, en un mundo donde hay tanto odio y discriminación. Terminó su concierto por todo lo alto con su clásico “Todos me miran” un tema con mucha reivindicación que en esta semana del orgullo vuelve con mas fuerza que nunca a sonar. Ondeó la bandera del orgullo bien alto.
Por un ratito, muchos de los que estaban allí, pudieron dejar atrás sus problemas, su situaciones complicadas de la vida y centrarse en eso en disfrutar las canciones la música, ese encuentro con una comunidad maravillosa, como es la comunidad latinoamericana madrileña, con esa intensidad alegría y ese gozo.
Salí con la mano en el corazón porque Gloria Trevi nos ha ganado y nos ha arrebatado los corazones a todos su historia. Su legado son solo parte de la pirámide de lo que es una grandísima persona a la que admiramos y queremos.
Un viaje musical que tardaremos en olvidar porque la música viaja con nosotros. México y España amigos para siempre.
