Hoy es el día del amor sempiterno. Ese tipo de amor que siente nuestro invitado de hoy por la música. Más que un invitado, es un amigo, es familia. Alguien que lo ha ganado prácticamente casi todo, pero que cada día, en cada acorde, en cada futura canción que no acaba de escribirse os termina conquistando la mente y el corazón a vosotr@s, a mi y siempre nos deja con ganas de más.
Artista, músico, compositor, intérprete , instrumentista , letrista, ese «medico» de las emociones que con sus pastillas rosas, consiguió que volviéramos a ser niños , mientras Cibeles vuela entre mariposas reescribiendo la palabra sempiterno. Soy periodista, pero también soy tropiña y sabéis ¿por qué?, por que un niño de cuatro años voló entre sus aviones, y me sonrió mientras en su idioma me cantaba , Nené y a mi, con eso me basta.
Volvimos a conversar como aquella primera vez, sin filtros, libres, hablando de música, de composición, de la vida, de la familia, de los sueños, de lo que nos gusta y lo que nos enfada, o simplemente de aquellos silencios que nos hacen simplemente sonreír. Y volví a ver al mismo Luis, y es que no necesito otro.
Esta entrevista es por él y para él, porque nos apasiona lo que hace, le exijo por que no tiene límites y por que en el fondo, envidio (de manera sana) la libertad con la que habla. Algún día, cuando pase el tiempo, nos daremos cuenta todo lo que hablamos y disfrutamos en cada concierto y sin duda diremos, yo vi en concierto a Luis Cepeda.
Bienvenidos, bienvenidas a «lacajadmusica», bienvenido Luis Cepeda.
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