Hoy quiero contaros una historia , no hace mucho pude conversar con el escribano de una de las historias más grandes jamás contadas entre el cielo de los Andes y la vida y me hablaba de la supervivencia. Hoy tengo delante de mi a un superviviente de las emociones, alguien que desde chiquitito muy chiquito se abrazaba a los compases de Chayanne por aquel 2004 y miraba con ilusión , humildad a los ojos de la música por que sin duda el tenía un señor por cumplir.
Ha creado un ejército de corazones rotos, amantes de su voz y de su talento, que mientras nos hace bailar, nos recuerda a través de sus letras que las emociones también duelen tanto como la música. La llave fue suya hace siente años y ahora ha llegado para quedarse convirtiéndose en parte integral del conquista musical con esencia urugaya. Hoy nos visita Lucas Curotto.