Band of Horses, la banda de indie-rock americana, anuncia hoy la etapa europea de la gira de presentación de su nuevo trabajo Things Are Great, que incluye dos paradas en nuestro país el próximo año: el 18 noviembre en la sala Razzmatazz de Barcelona y el 20 de noviembre en La Riviera de Madrid.
Las entradas para ambos conciertos estarán a la venta el próximo viernes 29 de octubre a las 9h en livenation.es y ticketmaster.es. Para los usuarios registrados en livenation.es se abrirá una preventa el jueves 28 de octubre a las 9h.
El grupo originario de Seatle anuncia esta nueva gira con motivo del lanzamiento de su sexto álbum de estudio y su primer disco en 5 años Things Are Great, que verá la luz el próximo 21 de enero y que ya puede reservarse aquí. Este trabajo es un retorno a sus primeros álbumes y a los valores que conforman Band of Horses.
Crutch, el primer single del álbum que fue publicado el pasado viernes, es un primer adelanto para que los fans sepan lo que pueden esperar de este nuevo trabajo. Con una iconografía tan simbólica como una litografía de Frida Kahlo, Crutch es una magnífica obra maestra de guitarra que capta exactamente por que siguen siendo una de las bandas más importantes de su generación.
Ben Bridwell, fundador de la banda, dice: «Creo que, como muchas de mis canciones, Crutch comienza con algo de mi vida real. Obviamente, la canción habla de muchas cosas de las que dependía, por ejemplo, mi relación. Quería decir ‘estoy enamorado de ti’ y me pareció divertido hablar de como las relaciones a veces son como muletas. Creo que todo el mundo ha pasado una época en la que nada va bien, pero tienes que seguir adelante. Y ese es el sentimiento que te golpea en esta canción aunque no sepas exactamente el porqué«.
En este último trabajo, Bridwell ha asumido un papel más importante en la producción del que había tenido anteriormente, produciendo o coproduciendo todas las canciones del álbum. Para ello, ha contado con el trabajo de antiguos colaboradores como Jason Lytle de Grandaddy, Dave Fridmann o Dave Sardy, pero no son solo ellos los que han podido ayudar a Bridwell a lograr el sonido que había imaginado. Por primera vez ha trabajado con el ingeniero Wolfgang «Wolfie» Zimmerman. Ambos han tenido una conexión instantánea que se ve reflejada en este álbum.
Emocionalmente intensas, tanto a nivel personal como elemental, gran parte de las canciones fueron escritas antes de que el mundo se apagara, cuando todos tuvimos que enfrentarnos a nuestra propia mortalidad y comenzamos a hacer el balance de nuestras vidas. En este trabajo encontramos la versión más autobiográfica de Bridwell, escribiendo sobre sus frustraciones y silenciosas indignaciones sobre los cambios que ocurren en las relaciones, lo que las personas hacen para arreglar las cosas y lo que hacen cuando no pueden arreglarlas.
