India Martínez, de qué me sirve el cielo si no es a tu lado

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Cris Sánchez-Moreno
Cris Sánchez-Moreno
Inquieta de nacimiento. Gestiono la edición de las entrevistas, así como las RRSS

“Llevaba dos años fuera del escenario y necesitaba volver como mi propia vida”. Creo que es la frase perfecta para comenzar a escribir sobre lo que sucedió anoche. Sobre cómo los sueños se cumplen y la magia inunda todo para llenarte y hacerte feliz, para hacerte volar, para que la sonrisa que tengo ahora mismo tarde en borrarse mucho tiempo. Esa frase la pronunció India Martínez sobre el escenario del Wizink Center y mi cabeza no tardó en reformularla: “llevabas dos años fuera del escenario y necesitaba que volvieras como mi propia vida”. 

Foto : Mery Villanueva

India Martínez da sentido a muchas cosas, pero sobre todo a dos, a la música y a la vida. Yo ya no entiendo mi día a día sin ella. Y, cómo siempre digo, el destino es caprichoso y ha querido devolverme ese chachito de corazón que hace apenas tres semanas me arrancó cuando se llevó para siempre a la persona que hizo que por primera vez escuchara a India, quien me regaló el primer disco que tuve de ella.

Foto: Mery Villanueva

Por eso ayer, cuando escuchaba cada canción, no podía parar de mirar hacia arriba y dar las gracias. Gracias por haber hecho que encuentre mi sitio en su música, por haber conseguido que, gracias a su voz, aparcara miedos y mirara siempre hacia adelante.

Foto : Mery Villanueva

Es difícil describir lo que se puede llegar a sentir con la música. Por eso se me hace mucho más complicado llegar a expresar sobre un papel en blanco lo que me hace sentir la música de India Martínez. El concierto de ayer de Palmeras Tour fue un abrazo al cuerpo y al alma que volvió a dar sentido a todo.

Foto : Mery Villanueva

Un parar, respirar y sentir que al lado de ella todo es pequeño. India volvió al Wizink Center con sus nuevas canciones: Gitana, Conmigo, A mí no me hables… Pero también con las de siempre: 90 minutos, Olvidé respirar, Vencer al amor o Los gatos no ladran. Canciones que se traducen en un cúmulo de sentimientos que van materializándose en sonrisas, lágrimas y mucha emoción. 

Foto : Mery Villanueva

Yo llevaba todo el día intentando relajarme contando hasta diez, pero era imposible, no sabía por qué número empezar. Porque en un mundo donde las cosas se han vuelto tan insignificantes, un mundo que ya no valora lo que tiene, de repente llega alguien que lo llena todo, alguien que con solo un chorro de voz puede abstraerte del más mínimo problema y hacerte volar, hasta tocar el cielo.

Texto y fotos : Mery Villanueva

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