La esperada gira de Andrés Suárez llegó a Madrid este pasado jueves 11 de mayo con su tour “Viaje de Vida y Vuelta” que pasará también por distintas ciudades de España.
Un jueves, como dijo en el concierto “un jueves universitario” el gallego consiguió llenar el Palacio de los Deportes. Decía Andrés emocionado: “estas cosas solo pasan en Madrid”. Personas llegadas de todas las partes de la Comunidad de Madrid, de España y de otros países, hasta había gente de Suiza que portaban un cartel advirtiéndolo.
Para Andrés era un concierto emotivo, Madrid es una ciudad que le ha dado todo. Nos comentaba durante el concierto que había días que no tenía para comer y había amigos que le daban alimento, personas que le ayudaron a ser el artista que es hoy en día. El no reniega de su pasado si no que nos lo cuenta para que veamos que con esfuerzo en esta vida todo se puede conseguir.
El cantautor presentó su nuevo disco “Viaje de vida y vuelta”. En este noveno álbum lo que Andrés ha querido es que su público se ponga a bailar con sus canciones y lo consiguió. Un ambiente de auténtico fiesta durante todo el concierto.
Una se la sorpresas de la noche fue cuando se subió al escenario Victor Manuel para cantar junto a Andrés el tema que tienen juntos “Rosa y Manuel”.
Sonaron grandes temas como “No te quiero perder”, “Voy a volver a quererte”, “Despiértame”, No saben de ti”, “Nuestra generación”, “Moraima” entre otros grandes temas del gallego.
También hubo tiempo a reivindicar, comentaba Andrés: “Cómo puede ser que un chico o una chica de 14 años que se quiere dedicar a la música no sabe quién es Pablo Milanés ni Aute que coño no estás pasando, nos estamos olvidando de los maestros, nos estamos perdiendo en los likes en los retuits… me voy a quedar agusto espera… en las “Novedades Viernes” qué coño nos está pasando un país que olvida a nuestros maestros, nos estamos viviendo olvidando de la palabra estamos perdidos”. Y tiene toda la razón del mundo, pocas veces veos a artistas de ese nivel sincerarse de esa manera.
Un concierto muy emotivo y especial. Hubo un tiempo donde todo esto estaba prohibido por una pandemia que ya hemos dejado atrás pero que no olvidamos. Fue todo un parón en seco para la música pero sobre todo para la música en directo y Andrés fue uno de estos afectados. De los peores momentos sale la mejor versión de nosotros y es así como surge este disco, un canto a la vida y la esperanza pero si olvidar por todo lo que hemos pasado.
El público estaban tan entregado que dieron un aplauso que me atrevería decir que es uno de los aplausos más largos que he visto en un concierto recientemente. Y es que cuando el talento y el arte se juntan es digno de ser reconocido y valorado.
El cierre a este concierto épico fue con “Será”, uno de los temas de su último disco que el público cantó y bailó hasta el último segundo de la canción, una locura de final.
La música nos acompañó en los momentos más duros de la pandemia. Nos acompañaba en esos momentos de soledad, en esos silencios y dando un poco de luz a esos tiempos oscuros que vivimos. La música nos salvó de la locura.
Hay noches en el WiZink que son especiales y la de ayer fue una de ellas, 22 canciones que se vivieron con total intensidad. Entre el público había parejas, grupos de amigos, padres y madres con hijos, personas solas… la música tiene eso que nos congrega para sentirnos que formamos parte de ese instante que ya no vuelve. Ese momento donde las canciones son el instante fugaz más intenso que nos hace viajar hasta las profundidades más profundas de nuestros sentimientos. Nos hace sentir, bailar y cantar.
Siempre nos quedarán las canciones de verdad, de esas que nos llenan el corazón y el alma. ¡Viva la música!
