El otro día nos pudimos sentar frente a Cami Gallardo para hablar de música. De su música y ese álbum llamado “Rosa” que está presentando en nuestro país.
Cami nos contó que “Rosa” habla del amor. Habla de miedos. De vida. Habla de ella misma de la forma más honesta en la que uno se sienta frente a un papel para transformar sus sentimientos y compartirlos así con el mundo. Un acto generoso, valiente y honesto que desenfunda muchas veces esos miedos que todos solemos esconder.
Reconoce que todo a su alrededor a veces va demasiado deprisa dándole la sensación de que quizás a veces no es consciente de todo pero asegura estar disfrutando al máximo.
En cuanto a la música para ella es su felicidad. Su modo de vida. Aquello que le da PAZ y tranquilidad. Su refugio muchas veces, allí donde puede dibujar su particular juego de la forma más honesta y transparente.
Ella lo tiene claro, no está aquí para competir con nadie, en el mundo hay sitio para todos y siempre es mucho mejor compartir que competir.
Cami es un claro ejemplo de esa generación joven que llega pisando fuerte, dispuestos a cambiar lo que hasta ahora ha sido siempre normal. Esa generación que no tiene miedo a SENTIR aunque a veces eso sea después una equivocación o criticado. Una generación que no tiene miedo a mostrar esos miedos. Una generación libre que tiene mucho que aprender pero también que enseñar.
