¿Saben por qué es especial el teatro?. Tiene esa capacidad única de dejarte sin respiración en apenas unos metros, esa energía que envuelve los silencios, esa historia que te golpea el estómago y ni si quiera sabes explicar el porqué. «Una historia de amor» de Alexis Michalik, aterriza en el teatro Infanta Isabel después de su exitoso vuelo en los teatros del Canal para regalar en pleno corazón de Madrid una historia imprescindible con un casting que roza lo mágico.
Alexis, autor, director de cine y teatro, y actor francés de gran éxito en su país presenta por primera vez en España su obra que retrata a la perfección entre luces y sombras, silencios y sombras los devenires de una historia de amor de dos mujeres de nuestro tiempo.
En un extremo de este balancín emocional nos encontramos con Katia, interpretado magistralmente por Loreto Mauleón, que nos dibuja una mujer atrevida, valiente, pero a la vez frágil que se escuda detrás de su coraza de liberación.
En el otro extremo nos encontramos algo que raras veces al menos para mi se consigue, está el personaje de Inés interpretado por un lado por Silma López y por otro por Aura Garrido en diferentes sesiones.
Eso es la magia del teatro, ver como esta dos geniales actrices (Silma y Aura) consiguen dibujar un prisma distinto y único, dos maneras de entender los sentimientos y las emociones de una mujer que cuando el telón de su vida parece bajarse tras terminar una relación inicial termina enamorándose de Katia, la cual, tras tres años de relación y con un embarazo en el medio termina dejándola.
Noventa minutos que nos lleva en un vaivén emocional digno de la mejor montaña rusa narrativa. Una historia para disfrutar y ser disfrutada, una historia para pensar y para sentir, una vida, un puzzle que se compone de muchas emociones que quizás nos cueste comprender pero que sin embargo te llegan y te llenan.
Esa es la historia principal. Pero paralela a esta también hay otra gran historia de de amor. William (interpretado por genial Félix Gómez y Nacho López) hermano de Katia y el de su mujer Clara, médico que perdió la vida en un accidente de coche que llevaba su marido. Es vibrante la calidez, y la madurez interpretativa de Almudena Cid que consigue hacer de sus silencio una gran dulzura y ser ese baluarte para William que le acompañará para nunca dejarlo caer.
Y la quinta pieza del puzzle es la de Sol, hija de Katia e Inés que se ve obligada a cambiar de familia. El personaje es interpretado por Alba Bersabé, Teresa Cordero, Alicia Chojnowski o Berta Sánchez.
Una propuesta escénica sencilla pero eficaz que envuelve al espectador en sonrisas y lágrimas, silencios y palabras que vuelven cada rincón del teatro. Un casting brillante, emocional, directo e imprescindible. La locura de Silma, la dulzura emocional y humana de ahora, los silencios de Loreto, la sonrisa de Almudena y el talento infinito de Félix y Nacho hacen de esta obra algo imprescindible para tod@ gran amante del teatro de calidad.