Ayer hablaba con alguien muy importante de la música española sobre los nuevos talentos y su manera de hacer y de contar música . Él me hablaba de que su manera de ver la vida , la de estos artistas , transmite luz , una manera de dibujar las emociones , los sentimientos como una montaña rusa pero siempre con mucha luz , esa energía de la pasión que procesan a la música.
Ayer María Parrado fue prueba y muestra de eso , presentaba en Madrid su nuevo trabajo musical y entre el público gente de todas las edades y rodeada de dos jóvenes y tremendos talentos que a través de su sensibilidad única han conseguido que sus canciones sean imprescindibles para sonreír .
Maria Parrado , Gonzalo Hermida y Luis Cepeda ayer desnudaron sus voces , caminaron sus canciones entre un público que se emocionaba con sus silencios y se subieron a la montaña rusa de verlos tan cerca y tan lejos que cada una de las cicatrices del alma , esas que llevan dibujada bajo las alas , ha no dolían sino que dibujaban sonrisas que les durarán para siempre .
Ayer , volví a verla a ella , a la música , volví a sentirla en el brillo de los ojos de una niña de siete años que cada canción se levantaba , aplaudía , se abrazaba a su madre , cantaba , soñaba , ayer la música era tremendamente feliz . Gonzalo Hermida bailó con su guitarra , acarició la voz de María Parrado y subió al paraíso del Teatro Lara para seguir soñando en cada una de vuestras manos.
Y luego sumemos , una canción de Vanesa Martín, ella , Maria Parrado una de esas voces que arañan el alma y él Luis Cepeda de esos artesanos musicales capaces de reinterpretar las emociones y la vida … solo puede salir magia . Así nos gusta escribirle a la música y lo haremos siempre.
Lo suyo es un canto a la emoción , su química es la de aquellos que respetan y aman su profesión por que es un sueño convertido en realidad y su sonido ya se ha convertido en una necesidad , en las alas de los que sueñan, en el consuelo de los que echan de menos y en la sonrisa de aquellos que no quieren llorar más .
Cuando uno va a un concierto mira a su alrededor y ve emociones , abrazos , besos escondidos , momentos que se graban en la mente y en el alma se tatúan , la música que sonríe cuando dos talentos como Maria Parrado y Luis Cepeda juegan a sonreír en un escenario lleno de vida.
María sigue volando , alto , muy alto . Luis no dejes de soñar y sigue convirtiendo tus sueños en canciones por qué de esas haremos la banda sonora de nuestra vida y Gonzalo que bello y maravilloso descubrimiento. Que viva la música … la vuestra.