En mi cabeza estaba hacer algo especial. Tener todas las piezas del rompecabezas #Mafin y crear con ellas un lugar seguro como si fuera un episodio siempre al que volver. La serie cada vez más abraza al cine llevándonos en una montaña rusa de emociones extenuante pero como espectador maravillosa.
Gracias Fina, gracias Marta. Gracias de corazón Belmonte y Alba. En vuestros ojos se desprende un fuego que rompe las pantallas y talla en la memoria rastros de una vida que antes o después hemos aprendido a vivir. Este es nuestro episodio la radiografía de una historia de amor, que a pesar de mil zarandeos ( y los que quedan) sus sentimientos, sus emociones, su verdad , su corazón es tan fuerte como el diamante y tan profundo como un perfume «De la Reina».
Os agradezco que converséis, que me contéis, pero que me miréis a los ojos y hagáis que no se me olvide que con profesionales como vosotras, que con seres humanos como Marta y tú Alba, mi profesión es cada día un poquito más bonita.
Que viva la vida, la vuestra, que viva vuestra historia, pero eso sí, como ya os he dicho mi alma de periodista no puede más y os espera en «la recta». Que viva el talento, que viva «Sueños de Libertad».