«Carretera y manta», más Alborán que nunca, más Pablo de siempre

No te pierdas...

David Fraile
David Fraile
Fundador y director de lacajadmusicatv.com - Periodista , historiador del arte y devorador de libros. Coleccionista del universo Pixar.

Últimamente estamos viviendo una racha creativamente musical tremendamente interesante. Una de las muestras nos la regalaba hace unos días Pablo Alborán con una canción nacida en paralelo a la gira de conciertos por todos los teatros en el largo y ancho de nuestro país.

Hace ya mucho que con Pablo me concedo el derecho de querer y necesitar sorprenderme, ese punto en el que no te creas ninguna perspectiva, ninguna exigencia, simplemente te limitas a dejarte llevar por el ingenio musical de este malagueño capaz de arañarnos el alma como de subir el hype de una canción que nos regala un esquema sencillo pero pegadizo hasta limites insospechados.

Esta cumple todos los cánones exigibles a Alborán pero con un ingrediente que esta vez sorprende y te deja con ganas de más. Asistimos y disfrutamos en esta canción de un artista que firma hasta la propia producción, un cambio sustancial en el sonido y el ritmo, no la esencia de sus hermanas precedentes.

Esta es según parece la carta de presentación de su sonido 2022/2023, sugerente, provocativa, bailable y con un beat que ha hecho las delicias de todos los fanáticos de los challenge en TikTok (ojo con el crecimiento del artista en esta red social donde ha entrado con una fuerza sorprendente), donde por cierto estrenaba en acústico.

Una canción de mentalidad y alma positiva que aboga por el aquí y el ahora, por las personas que te curan las heridas simplemente con un abrazo. Pablo Alborán consigue llevarnos por un viaje que parte de la intimidad de sus caja de ritmos, en una nota de audio perdida que sin duda se ha convertido en un número 1 incontestable .

Hace unas semanas, en el concierto aniversario de Cadena 100, Pablo se mostraba risueño y feliz ante esta etapa musical que ha labrado delante de vosotros, concierto tras concierto, emociones que habéis dibujado junto a él y que nos trae un Alborán feliz y decidido y si es así la música sonreirá siempre .

Además lo comentábamos en el inicio de este artículo, es tremendamente destacable la parte de producción donde sin duda nos descubre tintes y sabores de buen gusto e inteligencia musical.

Esa mezcla de sonidos ochenteros, hasta un punto discotequeros y canallas con sonidos actuales, trompetas que serpentean entre sintetizadores durante la melodía de la canción y esa ruptura armónica (drop) que hace la sorpresa al menos inicial de encontrarte dos canciones en una, más Alborán que nunca, más Pablo de siempre.

Pablo Alborán es de ese tipo de artistas que no se quedan atrás, son de ese tipo de valientes inconformistas que miran a los ojos de la música y le piden más, se exigen más a su silencio poniendo el listón de sus emociones en las nuestras, creando canciones que son como esta la mejor medicina para sentirse aún un poquito más libre.

Su castillo de arena ya es el nuestro y su camino labrado a golpe de guitarra y voz desnuda en cada teatro ya se ha convertido en la primera fotografía de nuestra memoria del que será seguro su próximo trabajo donde volverá a sonreír y la música volará. Mientras tanto sigamos disfrutando del camino, sigamos bailando «carretera y manta».

- Entrevistas -spot_img

Puede que te interese...

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su nombre aquí
Por favor ingrese su comentario!

- LCDM TV -spot_img

Última hora