Amigo Alejandro , gracias. Gracias por poner sonido al silencio, por devolvernos en cada canción ese “trato” que nos araña la vida, nos pinta el alma de rojo vida y de globos blancos el recuerdo. Amigo Alejandro, soy ella, la música, la de los grandes ojos marrones que se desliza al vuelo en cada figura imposible y pasional de Sara Baras. Soy ella, la que llora y ríe, la que lo tiene todo y no tiene nada, la que sacrifica sus sueños entre corcheas de llantos con sabor a luna, la que se desliza en la lágrima de la voz eterna de un “terral” de Málaga.
Soy la que se esconde con la boca endulzada de las notas azul cielo de una guitarra que hoy alcanza las estrellas aupada por miles de almas. Me gusta esconderme entre las manos entrelazadas de dos corazones dolidos, que en la noche se huyen y logran sorprenderse cada madrugada. Ella, la que recuerda con voz rebelde que “lo que fuimos, siempre será lo que seremos” mirando al cielo a una estrella que siempre y para siempre nos sonríe, silenciosa … desde el alba.
Gracias por tratarme con delicadeza elegante, por dibujarme entre las manos pequeñas de un “capitán tapón” que ya ha pintado mi sonrisa para siempre y tatuado tu alma. Gracias por respetar mi inocencia y rebeldía, por permitirme jugar en cada rincón de tu memoria, y echar de menos el cielo que se pinta de gris y lluvia, ese que a veces me peina la melena y otras la enmaraña.
Emoción, ese gesto que llevo tatuado en la piel de mis ojos ciegos; emoción, ese dolor que se transforma en sonrisa en cada canción de los peldaños de mi espalda marchita; emoción … ese suspiro que se escapa en libertad de los que sueñan mientras ven el atardecer abrazados por la espalda susurrando “todo irá bien … mañana”. Emoción que siento por sentirme perdida entre acordes imperfectos, entre vidas que se escriben torcidas, entre tratos de amor eterno mientras el cielo sonríe; emoción … ese sabor a vida de un viaje “que estuvo bueno”.
Me encanta que esta #LaGira huela a hogar, a madera y lluvia, a tinta perdida entre los dedos, de emociones que juegan al escondite en la memoria, a llanto y risa, a besos que te roban entre sueños, a lágrimas que no se ven pero que se clavan en el alma. Amo que cada canción de esta #laGira sea la luz de un túnel oscuro, la solución que no se encuentra, la sutura de girones de vida que se anudan en la garganta liberando tu grito que se convierte en la magia de una canción para nuestro recuerdo.
Me encanta #laGira por que es el espejo de nuestra vida. Ese espejo que nos permite construir el presente con las cenizas de nuestro pasado, que nos deja soñar, que dibuja entre las frágiles notas de un piano una canción que aún no se ha escrito por que se está viviendo en noches como esta. Me gusta que Madrid se ponga guapa , que olvide durante dos horas y media que se le ha olvidado sonreír, me gusta que suba a la montaña rusa de las emociones, que sea el fino hilo rojo que nos una en la distancia, que sea conexión eterna entre las personas que simplemente confiesan que han vivido.
Que nos amemos hasta que no quede sudor en nuestros cuerpos, que cuando seamos almas en el aire, que los cimientos del Wanda Metropolitano recuerden el eco de nuestros nombres, que bailemos descalzos en la hierba convirtiendo nuestro silencio en ruido, hermoso ruido la mejor de las músicas siempre y para siempre… y que a lo lejos entre las nubes siga taconeando ese gitano eterno al compás de “deja que te bese” hasta la eternidad.
Vuelo ya a la siguiente parada de #LaGira a buscar soñadores rebeldes, corazones partíos, almas que necesiten “una esperanza pintada en un mar de cartón” para que juntos les dibujemos un mundo nuevo donde ellos y ellas quieran pintarlo.
Amigo Alejandro , ella, la música la de los grandes ojos marrones ayer fue feliz, y sonrió, ¡vaya si sonrió!. Y al alba escuchando el eco de mi propio recuerdo cuando los sonidos de mi silencio se tornan en llantos de bebé, le explico a mi hijo, a “mi capitán tapón” que a penas a saboreado la vida, que entre sus sonrisas y sus palabras emborronadas le confieso que “yo no tengo nada” sino es por él.
Que viva #LaGira. Que viva la música … la tuya amigo.