Dicen que la música pinta destinos entre esquinas vacías , pasillos largos, vagones vacíos de almas y silencios que se encuentran en la última estación. Nos es la primera vez que nos encontramos con Andrés Martín en un vagón con un viaje a ninguna parte , y cómo diría la canción a ningún destino , a ningún lugar. El destino , la vida, llámalo como quieras le debía a Pablo López una victoria y un reconocimiento como el de «La voz» y la vida un soplo, un empujón para lanzar la carrera de Andrés Martín. El reciente ganador de «la voz» es honestidad , generosidad, libertad, y diferencia . Andrés es a Pablo , lo que que Pablo a Andrés… sentir. Bendita locura.
Ha sido un programa intenso , lleno de momentos , canciones, nervios, dudas, viajar sobre una nube de incertidumbre , mariposas en el estómago y unos ojos cerrados que buscan su libertad , la libertad de hacer uno mismo su propio destino. Andrés se dejó llevar entre las manos de Pablo y fue adquiriendo la valentía y la madurez, la libertad necesaria para que su propia música le quemara , que el camino no fuera sencillo y que el futuro fuera su máxima conquista.
Nos hace muy felices que Andrés dirija su propio proyecto, que ahora que vuela alto, el sol sus alas no las quema , que sabe cómo cuando y donde quiere contar y cantar y que debe abrir los ojos por que delante de él , ella, la de los grandes ojos marrones le tiene la mano para un viaje que desde el final de «la voz» le va a cambiar la vida , como el con su música lo hace. Conversar sobre arte, canciones, melodías, miedos , ilusiones , pánicos , victorias , derrotas, hacen de Andrés Martín un referente de presente y de futuro.
Y al amigo Pablo López sólo desearle que en las próximas estaciones de la «linea» de la voz siga disfrutando con la generosidad del niño que fue y que es, que siga sintiendo al escuchar las primeras notas de un acorde , que siga dejándose abrazar por la caricia de una voz que nos cautive y que deslice entre sus manos una invitación para seguir jugando en su patio y sentirnos definitivamente libres.