Blas Cantó fue el protagonista de los 40 stage. Desde primera hora de la mañana ya había gente esperando en la puerta de la sala, sin importar las bajas temperaturas. Eso si se fue por la puerta grande. Comenzó al ritmo de In Your Bed, su carta de presentación en solitario y el púbico asistente entregado desde el minuto cero. El momento íntimo fueron dos actuaciones acústicas con algo más y un año de Sebastián Yatra. También quiso hacer un homenaje a la película Ha Nacido una Estrella cantando esa mítica canción Shallow que el público se vino arriba.
Llegando al final del concierto dio un discurso muy conmovedor, en el que lanzaba un mensaje de esfuerzo, templanza, ilusión y ganas para conseguir lo que uno mismo se proponga. El público pedía a gritos otro de sus temás más cantados, Él no soy yo.
En resumen, se puede decir que Blas Cantó ha nacido para cantar y que los sueños con esfuerzo y tesón se cumplen. Domina el escenario a la perfección, se involucró con los asistentes, hizo que el público no dejara de cantar y disfrtar. Blas es sin duda alguna de esos artistas que poquito a poco se van posicionando y poco a poco va escalando hacia lo más alto.