Todo empezó en Málaga y continuó ayer por la noche en Valencia. El «Oxígeno» de Malú ya empieza a pintar sonrisas allá donde va. Una Valencia entregada , una nube de público dispuesto a abrazar a su «ave fénix» que lejos de mostrar cualquier debilidad demostró que está en mejor forma que nunca. Se nota , de lejos, que Malú tiene hambre voraz de escenario, no escatima ni fuerzas ni recursos, energía ilimitada y una voz en mejor forma que nunca. Valencia lo sabia, y Valencia lo disfrutó como si fuera la primera vez.
Malú ha creado un universo único dentro de este #Oxígeno Tour , luz , sonido, escenario y solidaridad , porque la música es eso , el mejor vehículo para hacernos la vida un poquito más agradable. La fuera y el tesón de la artista por no perder más fechas para abrazarse a su público han sido elementos vitales para esta casi milagrosa recuperación. Malú quería y pudo y Valencia se llenó de «Oxígeno» de vida. Así es ella, la que pinta canciones que arañan el alma, la que diseña versos que colorean en rojo la palabra amor, aquella que abraza a su público cubriéndolo del algodón de los sueños.
Regaló a Valencia su nuevo sonido enlazado con las canciones de siempre, un show especial lleno de imágenes , de luz , donde los temas toman la importancia que merecen. Ayer nadie fue «invisible», de las «cenizas» el ave fénix volvió a volar no como un «aprendiz»sino como la maestra que es y siempre fue, ayer hizo de Valencia toda una burbuja de «Oxígeno» de vida. Os dejamos las mejores imágenes de una noche para no olvidar.