Dice Antonio Orozco en palabras de Pablo López en una entrevista en LOS40 : «¿Eres consciente de que esta canción volverá a cambiarte la vida de nuevo?» . Puede ser. Pablo López desde un «Mama no!» fácilmente reconocible en su más sencilla esencia , «Mariposa» es una apuesta por ser igualmente distinto. Cuando escribo este análisis sobre este estreno suena de fondo «Mariposa» por tercera vez. Para mi si ha sido una sorpresa y ahora os argumentaré por qué. Recuerdo al escribir estas palabras que en otra conversación «made in hormiguero» el genial artista malagueño reconocía haber entrado en otra etapa compositiva de distintas armonías y acordes por descubrir.
No se si son los acordes en Mi , el momento vital , u otra luz que recorre la creación de Pablo López. En Mama No! dibujaba una transición musical muy atractiva a través del respeto de su desgarrada y desnuda manera de entenderla con una producción moderna, gruesa , actual y un lenguaje visual a través del videoclip que añade una lectura extra al mensaje desnudo y brutalmente honesto que siempre trata de regalarnos en cada canción . No nos vamos a engañar , «patios» sólo habrá uno , «el camino , el fuego y la libertad» sólo tiene una sola dirección , pero los genios también son capaces en convertirse en distintamente iguales.
«Mariposa» es una canción y una declaración de intenciones . «Mariposa» la primera lectura es esa intensidad virtuosa con la que Pablo López nos tiene acostumbrado se encuentra en los últimos 30 segundos de video y canción , donde el artista desnuda un tema que se viste de virtuosismo en la producción hasta ese punto , donde su raíz y su dolor genial se despojan de todo adorno y nos devuelven su generosidad más pura. Honestamente la canción te pide una segunda, una tercera y una cuarta escucha para que en tu cabeza se componga finalmente un puzzle complejo, atractivo y un mensaje directo a la boca del estómago.
Hablemos de ese segundo mensaje. Quiero citar al propio Pablo en otra entrevista «estuve un mes sin escuchar la canción y al volverla a escuchar me gustó. Es complicado poner el cerrojo a cualquier canción». Siguiendo con esa linea evolutiva que hemos hablado ya al inicio de este articulo , se produce con videoclip una fusión de un mismo mensaje. La canción tiene una programación carrusel , una multitud de emociones , sonidos distintos, intervalos cromáticos muy interesantes (detalle llamativo) donde la genialidad interpretativa de Eduardo Rosa queda más que manifiesta, ese otro Pablo López que tan brillante lleva a cabo en la primera parte del video.
Anecdótico , pero también es revelador (bajo mi punto de vista) es la aparición del gran Manuel Martos en el punto de inflexión del clip y del desarrollo de la propia canción y comienza una segunda parte al compás de «que bien sienta la verdad y los bocados de la vida«… , aquí es donde el tema suelta su último corsé, «no necesita nada más, tan sólo la mitad» para elevar el ritmo de su propia esencia, «al compás de sus heridas» más libres y desnudas, así es la genialidad intensa de Pablo López.
Y así llegamos al final … al Pablo López de la luz apagada , de la voz que se rompe y se funde a golpe de cintura doliente en una sola nota con su piano. Es el Pablo López del directo , el genio loco necesario, el brillante músico que pone sonido al silencio y que nunca tiene miedo a equivocarse porque es lo que siente … y punto. Y así la «mariposa» vuela ya a vuestros corazones para que forme parte de la banda sonora de vuestros recuerdos. Es una canción que late también en sus venas con la sangre de otra gran mente musical como la de Luis López. Bravo.
En resumen , Pablo López vuelve a desnudar su alma y su talento a golpes de modernidad , que más de si se equivoca o no porque sigue siendo el mismo , no necesita de nada más. Bendita locura la tuya.
Pd : Amigo, seguiré guardando tu «mariposa» en otra «caja de música» que nos quedará pendiente.