Es bonito ver como todas las asignaturas pendientes que quedaron tras la pandemia van poco a poco quedando en la lista de conciertos disfrutados. Ayer Nil Moliner tras dos años de espera llevaba «su locura música» a Pozuelo para regalar una noche para el recuerdo y la historia.
Nil es un artista con un crecimiento exponencial brillante, su evolución compositiva ha dado saltos hacia delante siempre de manera progresiva y su show se ha convertido en uno de los indispensables para este verano, lleno de energía, luz y buen rollo que siempre caracteriza todo lo que crea el genial artista.
Hubo tiempo para recorrer todas sus grandes canciones y éxitos, el público entregado, de todas las edades tuvo tiempo de soñar, de saltar, de emocionarse con temas como : «Soldadito de hierro», «Bailando», «Libertad», «Mi religión» que hicieron las delicias del público.
Nil Moliner quiere hacernos cantar y bailar con su canciones sin perder su tan característico sello de buen rollo y alegría. Es de esos artistas especiales que su manera de crear, componer y disfrutar le han convertido en parte de nuestra memoria musical colectiva. Deseando estamos ya de disfrutar de nuevo de su directo.