Samuraï no deja de crecer y después de hacer una gira con un doble sold out en Madrid anunció el concierto más grande y especial de su carrera hasta el momento, en La Riviera de Madrid el próximo 15 de diciembre.
«Con que haya una persona a la que has emocionado, ya es muy guay y te vas con ese recuerdo a casa.»
Hablamos con ella en el evento de Radar Spotify, una iniciativa en la que la plataforma ofrece apoyo y ayuda a esos cantantes emergentes que están deseando poder dedicarse a lo que más les gusta, la música. En la edición de este año se suma al grupo de artistas Samurai, que ya acumula más de 1 millón de oyentes mensuales en la plataforma.
Hablamos con ella de todos los proyectos en los que está trabajando, porque además de tener su propio proyecto, también compone con otros artistas, como muchos de los triunfitos de esta última edición de OT.
«La composición para personas es algo que llevo haciendo ya un tiempo y es algo que disfruto porque para mí es otro ámbito más, no es meterme en mi estudio sola, es como otra rama, otro deporte y me gusta mucho, es un reto el componer para otras voces.»
Sus dos últimas canciones, Palabra prohibida y Corazón quemado, tratan desde perspectivas muy diferentes, acompañadas de sonidos muy distintos un amor que ya se ha quedado en el pasado y que con la última canción consiguió cerrar y sanarse por completo.
«No me apetece hablar más de amor romántico porque siento que llevo toda mi vida haciendo canciones de terceros y llevo un año componiendo y todo lo que va a salir ahora siento que es mi turno y que tengo derecho a hablar de mí».
