El pasado viernes en el Wizink Center de Madrid se dieron cita más de una treintena de artistas para un fin solidario, recordando que la música sirve para mucho más que los Likes o las reproducciones. Sin duda esta cita ya se ha convertido año tras año en una de las noches mas esperadas de la música en español y por eso nosotros quisimos vivirlo de cerca una vez más. Los encargados de dar el pistoletazo de salida fueron Fangoria que con su puesta en escena y una espada nos dieron la bienvenida a lo que acababa de comenzar…
A continuación, Luis Larrodera comenzó a presentar la gala visiblemente emocionado tras fichar recientemente como presentador en las mañanas de Cadena Dial con “Atrévete”. Nos recordó el porque realizan ese despliegue de medios con semejante cartel de grandes artistas ya que este año el dinero recaudado de la gala ira destinado a Mensajeros de la Paz y la labor encomiable del Padre Ángel. Además, aprovecho para presentar la nueva imagen de la radio a través de las pantallas.
Macaco recogió el testigo de la noche animando con su música a todo el público a levantarse de sus asientos y levantar las manos. Pero no nos dio tiempo a sentarnos ya que minutos después dio comienzo el primer dueto de la noche, Ana Guerra y David Bustamante cantaron su bachata, “Desde que te vi”.
Para seguir en la misma línea Melendi y Andy Clay presentaron su nuevo tema “Dímelo” que solo en un par de semanas desde que salió a la luz ya se ha coronado entre los grandes éxitos de Septiembre.
Y de repente el Wizink freno en seco, las catorce mil personas que allí éramos miramos al escenario, pero los siguientes artistas no se encontraban allí. Marwan y Funambulista prefirieron comenzar sus primeras notas en un sofá con una luz tenue, contándonos que se sienten más cómodos recordando sus orígenes, que vienen de bares pequeños, de poco publico viéndoles desnudarse cada noche, pero sobre todo de una buena amistad que lleva más de quince años fraguándose, y que bonito cuando te lo cuentan y les crees, porque sus palabras son convincentes pero sus miradas hablan incluso mejor que sus voces y emocionan desde el minuto uno.
Y si hablamos de emoción la protagonista indiscutible de la noche fue ella, Natalia Jiménez, tras siete años sin regresar a España a cantar por fin nos regalo su presencia y su voz. Tras entonar las primeras notas de su canción “Nunca es tarde” comenzó a llorar visiblemente emocionada y muchos de nosotr@s con ella. Pero lejos de que su voz se quebrase, ella, que es imparable, agarro el micro y como una leona nos deleito con una actuación brillante que sonó alto y claro en todo el Wizink.
Siguiendo la estela de artistas consagrados llego Nek con su pegadiza canción “Sube la radio” con un espontaneo publico ejerciendo de coristas. Parece que los años no pasan por él. La gitana, India Martínez nos proporcionó una gran puesta en escena con su nuevo tema y seguido de ella fue Blas Canto con uno de sus éxitos “El no soy yo” el que nos hizo volver a enamorarnos de su voz y sus letras.
El Wizink rugió con la leona un año más. Miriam Rodríguez nos recordó ante el mundo que es “Mejor sin miedo”. Marta Soto nos hizo gritar “Entre otros cien” canción aclamada por todo el público, personal, y que tan aplaudida fue. Volviendo a los duetos tuvimos un momento de excepción donde por primera vez Laura Pausini y Carlos Rivera compartieron “La solución” un dueto de voces potentes y sentimientos a flor de piel. El equipo Dial siguió contándonos cosas importantes respecto a la gala y que bien que agradeciesen públicamente el trabajo de los técnicos y de la persona encargada del montaje de la infraestructura del escenario.
Si hay algún grupo del que soy fan, ellos son Hombres G, acostumbrada a acudir a sus conciertos siempre he sabido que las personas que estábamos allí íbamos entusiasmadas a verlos, pero el escuchar los gritos de 14.000 personas cuando anunciaron sus nombres fue algo apoteósico. Me emociono profundamente ver a los chic@s de mi lado haciendo videollamadas con sus madres. Fueron los únicos en cantar tres temas, sus míticos “Voy a pasármelo bien” y “Sufre mamón” con más energía que nunca y como si fuese la primera vez, junto con un nuevo tema de su nuevo disco “Confía en mi” pura esencia G.
Efecto Pasillo nos recomendó no enamorarnos, pero con sus letras siempre consiguen transportarnos a un verano eterno lleno de buen rollo y buena música. La música en ocasiones “Se llama amistad” y ver a mi querida Beatriz Luengo en su ciudad por fin y tras tantos años de espera junto con su mejor amigo Blas Canto, fue una delicia. Que bonito sonó “Si un día vuelves” y es que nosotros no querremos nunca que os vayáis.
Y de vuelta también estuvo Edurne, con su voz y esa magia característica que genera siempre tan bien, pero esta vez no volvió sola, lo hizo de la mano de un maravilloso coro y una sorpresa en forma de dueto junto con Carlos Baute, que puso ese punto latino y más emoción aun a esta balada tan pura. Camila vino para recordarnos que no esperemos al cementerio para hablar de amor, para recordar a las personas que queremos, eso mismo, que las queremos y es que ellos con sus letras jamás nos dejan indiferentes.
Dani Fernández nos disparó buena energía y Chenoa nos recordó una vez más que pase lo que pase “Todo ira bien” La banda latina Morat llego de la mano de la aclamadísima Aitana, transmitieron un feeling especial entre ellos y “Presiento” fue cantada por tod@s los asistentes pidiendo más y aplaudiendo sin cesar. Antonio José fue una sonrisa absoluta desde que salió al escenario y canto su exitosa canción “Solo dime” Merche nos emocionó recordando su himno “No me pidas más amor” y cantando su nuevo y pegadizo “Lo que me dé la gana”
Vanessa Martin “De tus ojos” solo salió emoción y gratitud con todo ese publico que te espera pronto para deleitarse con tus canciones. Llegando la noche a su fin, el príncipe de las emociones abrió las puertas de su «Reino» a Madrid, con su estilismo simple, pero con un talento como no puede ser de otro, sí, hablamos de Cepeda. Aquel escenario se le quedó algo grande, ya que la ausencia de quien le iba a haber acompañado, «María Parrado», se hizo notar, como bien nos adelantaba en el photocall, ni por todos los métodos posibles consiguió que esa noche se la escuchase. Y como broche final de cualquier fiesta no podían faltar ellos, Estopa, ¿Qué mejor cierre podría tener esta gala que “Fuego? No me olvido de tod@s y cada uno del pedazo de músicos que trabajaron para que todo sonase de maravilla y los técnicos que hay detrás de un montaje como este, con su talento y alegría fueron protagonistas indiscutibles de la noche.
Gracias al equipo de Cadena Dial un año más por el gran trabajo que han realizado delante y detrás de los micrófonos y cámaras, por hacer posible un día tan importante para la música en nuestro país y por seguir apostando.
¡Que viva la música!
