Raúl Arévalo: «Seguimos sin reconocernos como europeos al cien por cien»

Cuando escuchamos por primera vez el título de la película, «Los Europeos», pensamos en «los otros», en aquellos que viven más allá de los Pirineos, en esos que siempre ponemos de ejemplo de lo bueno, pero también de lo malo. De ahí la bipolaridad española que trata el film que nos ocupa, basado en la novela de Rafael Azona.

La película nos traslada a uno de esos veranos que seguramente muchos hemos vivido y deseado que nunca acabara. El otro día pudimos hablar con Raúl Arévalo que da vida a Miguel, un joven de clase trabajadora con una perspectiva de vida tranquila junto a unos principios de vida aparentemente muy marcados.

Su plan vacacional se ve marcado por la aparición de una mujer francesa, Odette, enamorándolo y tergiversando sus esquemas mentales. Según Arévalo, su personaje no es verdaderamente consciente de la vida que quiere y no sabe hasta qué punto aprende del viaje emocional que realiza junto a su amigo Antonio (Juan Diego Botto).

La cinta es un reflejo de esa población con ansias de prosperar y ese miedo que, finalmente, les paraliza. «Lo interesante de Los Españoles es que se puede entender en la España de 2020; quitando el marco socio-político, la idiosincrasia es la misma».